22.12.14

Honegger: "Une cantate de Noël"

Quienes tengan la paciencia de seguir esta bitácora, sabrán que al llegar estas fechas siempre pongo aquí la música navideña que más me gusta y me conmueve, que no es otra que la cantata de Navidad que escribió Arthur Honegger en 1952-53. Es la mejor forma que se me ocurre de desear unas muy felices fiestas y un año 2015 infinitamente mejor que 2014 (seguro que no hay que esforzarse mucho para ello) a quien lea esto.

15.12.14

Nielsen: Drømmen om “Glade Jul” (Un sueño sobre "Noche de paz")

Se acerca la Navidad y es inevitable acordarse de música relacionada con esta época. Hoy os traigo una pieza no muy conocida del compositor danés Carl Nielsen, escrita en 1905, que es una especie de paráfrasis sobre el que posiblemente es el villancico más conocido del mundo. En sus menos de tres minutos de duración Nielsen nos da acaso una idea un punto melancólica de esta época que tantos critican por esa supuesta obligación de ser felices.

1.12.14

Satie: Tres "Gnossiennes"

Hay lunes que es mejor empezar con suavidad, con calma. Calma y hieratismo de sobra tienen estas piezas para piano del genial y "maldito" Erik Satie; se trata de tres de las seis Gnossiennes que escribió entre 1889 y 1897, las únicas que aparecieron publicadas durante su vida. Gnossienne es una palabra inventada por el propio Satie; según algunos, deriva de las sectas gnósticas con las que empezó a relacionarse en la época en que compuso estas piezas, según otros, proviene de Cnosos, la ciudad cretense centro de la civilización minoica, ya que las piezas estarían inspiradas en Teseo, Ariadna y el mito del Minotauro.

24.11.14

Glinka: Obertura española nº 2 ("Una noche de verano en Madrid") y un "bis"

Mijáil Glinka, iniciador de la escuela musical rusa, escribió dos oberturas sobre temas españoles tras venirnos a visitar en la primera mitad del siglo XIX. Celebérrima es su "Jota aragonesa" y no es menos conocida (aunque tal vez no tanto) la segunda de las oberturas, la que hoy os traigo, aquella en la que describe una noche estival en la villa y corte. Si no la conocéis, tal vez a partir del minuto 1:42 os suene mucho y os parezca que eso ya lo habíais oído:



Pues es cierto, seguro que os sonaba un montón, ya que es la misma melodía que muchos años después utilizó Gerónimo Giménez en su intermedio de "La boda de Luis Alonso", esa pieza que es "bis" habitual de numerosas orquestas españolas. Comprobadlo (desde el minuto 2:12):

17.11.14

Honegger: "Rugby" (Movimiento sinfónico nº 2)

El deporte y la música (no sé si bien o mal llamada) clásica parecen no estar muy relacionados. Sin embargo, ha habido compositores que se han animado a describir eventos deportivos con sus notas. Uno de los casos más conocidos es tal vez el del Movimiento sinfónico nº 2 de Arthur Honegger, titulado Rugby, escrito en 1928, en el que nos presenta un partido de este noble juego, que suele acabar con un "tercer tiempo" en el que corre la cerveza a raudales (y que probablemente no esté reflejado en la partitura).

10.11.14

R. Strauss: Concierto para oboe en re mayor

Ya que el tiempo parece definitivamente querer cuadrar con la estación del año, vamos a escuchar una obra que se podía llamar "otoñal", de un compositor al que el otoño y el invierno de su vida se le precipitaron. Se trata de Richard Strauss, que después del trauma de la guerra ya compuso muy pocas obras, unas obras que destacan por una belleza que en algunos casos (las "Cuatro últimas canciones", por ejemplo) roza lo ultraterreno.
La pieza de hoy es un concierto para oboe, que el anciano compositor escribió en 1945-46 a sugerencia de John de Lancie, soldado americano que tras el final de la guerra acertó a estar prestando servicio cerca de Garmisch, donde estaba la casa de Strauss. De Lancie era oboísta profesional (fue el primer oboe de la Orquesta de Filadelfia) y Strauss fue solo uno de los diversos compositores a los que hizo encargos. El concierto que escribió Strauss es una verdadera delicia, que contrasta con los duros momentos que estaba pasando no solo él sino todo su país.

3.11.14

Mahler: "El solitario en otoño" (de "Das Lied von der Erde")

Parece que por fin quiere entrar el otoño de verdad; para "celebrarlo" (yo soy más de verano) se me ha ocurrido empezar esta primera semana que realmente se corresponde con la época del año en que estamos con alguna pieza relacionada con la estación de los bellos colores en los bosques caducifolios (¡toma ya!) Y me he acordado del segundo movimiento de Das Lied von der Erde que se titula "El solitario en otoño" y se basa en un poema de Zhang Ji, que vivió en el siglo VIII de nuestra era:

Las nieblas otoñales ondean, azules sobre el mar;
toda la hierba se cubre de escarcha;
se diría que un artista ha extendido polvo de jade
sobre las delicadas flores.

El dulce perfume de las flores se ha evaporado;
un viento frío dobla los tallos.
Pronto flotarán las mustias y doradas hojas
de las flores de loto sobre el agua.

Mi corazón está cansado. Mi pequeña linterna
se apaga crepitando y me hace pensar en el descanso.
¡Voy hacia ti, querido último lugar de reposo!
¡Sí, dame tranquilidad, necesito tanto alivio!

Lloro muchísimo en mi soledad.
El otoño perdura demasiado en mi corazón.
Sol del amor, ¿ya no quieres brillar más
para secar tiernamente mis amargas lágrimas?

27.10.14

Dvořák: Concierto para violonchelo en si menor, Op. 104

Dvořák escribió su Concierto para violonchelo (en realidad habría que decir "Concierto nº 2", ya que hay otro de juventud, escrito en 1865, inacabado, completado por J. Burghauser) en 1894-95 y ha devenido en el más célebre de los escritos para este noble instrumento. Por ello he de concluir este mes del violonchelo con esta obra y con uno de sus mejores intérpretes, Mstislav Rostropovich. Que lo disfrutéis.

20.10.14

Saint-Saëns: Concierto para violonchelo nº 1

Sigo con Saint-Saëns en este mes otoñal -que está resultando más bien veraniego- dedicado al violonchelo. D. Camille escribió varios conciertos para este instrumento, de los cuales el primero es mi favorito. Aquí lo tenéis, interpretado por una de las más grandes violonchelistas del siglo XX.

13.10.14

Saint-Saëns: "El cisne" (de "El carnaval de los animales")

Seguimos con el violonchelo. ¡Quién le iba a decir a mi admirado Saint-Saëns que El carnaval de los animales, una obra "privada", casi hecha en broma y desde luego sin ninguna intención de ser presentada al gran público se iba a convertir en la más famosa de todas las suyas! Es otro episodio más del "calvario" de este compositor, al que creo que se trata muy injustamente. Pero esa es otra cuestión, ya que este mes estamos hablando del violonchelo y no de músicos incomprendidos. Resulta que una de las descripciones más poéticas que hizo D. Camille en esa obra es la del cisne, un fragmento para violonchelo y orquesta que se hizo universalmente célebre cuando en 1905 Mijáil Fokine realizó sobre él una coreografía que la inmortal Anna Pavlova interpretó miles de veces bajo el título de La muerte del cisne. Aquí os dejo esta evocadora pieza.

8.10.14

Beethoven: 12 variaciones para violonchelo y piano sobre "See the conqu'ring hero comes", de Händel, WoO45

Llegó octubre, entra con ganas el otoño y siempre en esta época empiezo a pensar en esos instrumentos musicales que parecen más propios de estos meses finales del año. En otras ocasiones he dedicado entradas al clarinete, esta vez va a ser el violonchelo el protagonista. Y comienzo con un conjunto de variaciones que Beethoven escribió para violonchelo y piano sobre un coro del oratorio Judas Macabeo, de su venerado Händel. Una melodía, por cierto, que seguro que muchos de los que la escuchéis habréis oído cientos de veces sin saber de dónde venía (como me pasó a mí).

29.9.14

Biber: Sonata representativa

En mis aficiones musicales muchas veces tengo la sensación de ser un "defensor de causas perdidas" dado mi gusto por compositores no muy habituales (Reger, Busoni, Respighi...) En el caso del barroco me pasa con Heinrich Ignaz Franz von Biber (1644-1704), tremendo virtuoso del violín y compositor visionario. Aquí os dejo un raro ejemplo de música rabiosamente descriptiva, su Sonata representativa.

15.9.14

Brahms: Obertura para un festival académico, Op. 80

Acaba de comenzar el curso y, pensando en una música apropiada para ello he caído en el resultado más obvio: la Obertura Académica de Brahms. La Universidad de Breslau (hoy Wroclaw, en Polonia), le otorgó un doctorado honoris causa y el compositor, en agradecimiento, escribió en 1880 esta pieza en la que cita diversas canciones estudiantiles de su época, difíciles de reconocer para nosotros, y culmina con algo que sí que nos sonará mucho a quienes trabajamos en la Universidad: el Gaudeamus igitur. Feliz curso académico a todo el mundo.

8.9.14

Bruckner: Salmo 150

Anton Bruckner es especialmente conocido por sus sinfonías y por los líos que se montan a su alrededor por la inmensa cantidad de versiones y ediciones que hay de ellas. También son conocidas sus tres misas numeradas y alguna que otra cosa más. Sin embargo, si se analiza el catálogo de sus obras, se verá que lo que más abunda en él son las obras vocales, ya sea para coro solo o acompañado de piano, órgano, conjunto de cámara u orquesta. La mayoría son obras religiosas, pero también alguna que otra profana, que casi siempre utilizan textos que tiran a patrioteros (por no decir otra cosa). Una de sus obras vocales que más me gusta es este arreglo del Salmo 150, para soprano, coro y orquesta, escrito en 1892 mientras luchaba por terminar su Novena Sinfonía. Aquí lo tenéis.




1.9.14

Smetana: "El Moldava"

Llegó septiembre y con él volvió la rutina. Una rutina que nos acompañará durante un largo periodo hasta que un nuevo verano -ya hablo del nuevo cuando aún no ha terminado este...- vuelva a ralentizar el ritmo de nuestras vidas. En estos días es cuando evocamos esos buenos momentos que nos han dado esas semanas de descanso y de desconexión... Para evocar, la música es una gran herramienta y pocas músicas son tan evocadoras como esta descripción que hizo Smetana del Moldava, el río que pasa por Praga y riega sus tierras bohemias... Y nadie mejor que Rafael Kubelik, de quien este año celebramos el centenario de su nacimiento, para ejercer de maestro de ceremonias. Y si es con la Filarmónica Checa y en el concierto que supuso el retorno a su país natal tras la Revolución de Terciopelo, mucho mejor...

25.8.14

Offenbach: Obertura de "La belle Hélène"

Si en el ámbito germánico la familia Strauss es la cúspide en lo que hemos dado en llamar "música ligera", en Francia lo es Jacques Offenbach (el cual, curiosamente -como delata su apellido- fue asimismo de origen alemán: nació en Colonia en 1819). Autor de numerosas operetas, compositor de algunas de las melodías más célebres de la historia (piénsese en el Can-can), también quiso hacer su incursión en el campo de la música que hemos dado en llamar "seria" con sus también archiconocidos Cuentos de Hoffmann, ópera que dejó inconclusa a su muerte, en 1881. Lo que os traigo hoy es la obertura de otra de sus muchas operetas: La belle Hélène, que, con librero de Meilhac y Halévy (los mismos que escribieron el de Carmen para Bizet) se estrenó en el Théâtre des Varietés de París el 17 de diciembre de 1864.

18.8.14

Josef Strauss: "Delirien", Op. 212

No abandono la dinastía de los Strauss, imprescindible si estamos hablando de la música (¿mal?) llamada "ligera". Si bien la mayor parte de la fama se la llevó Johann hijo, varios de sus hermanos también fueron importantes compositores en este campo y uno de ellos, Josef, muerto prematuramente a los 43 años en 1870, incluso es considerado por algunos el más talentoso de todos, ya que su música en ocasiones era de "mayor profundidad" -en palabras de John Parry(*)- que la de su famoso hermano. Os traigo como muestra su vals Delirien, escrito para el baile de los médicos del año 1867 y cuyo comienzo es una especie de descripción sinfónica de la mala situación de la medicina en la época. La grabación procede del Concierto de Año Nuevo de 1973 y está dirigido por el mítico Wili Boskovsky.

(*) En su comentario escrito en el álbum de 6 CD con Valses, Polcas y Mazurcas de la familia Strauss (Decca 455 254-2)

11.8.14

Johann Strauss (hijo): "Die Fledermaus"

Con relación a esto de la "música ligera" o "para divertirse", me viene al pelo un texto que encuentro en la carpeta del último LP de vinilo que me compré, hace ya 25 años; su autor es Volker Scherliess y dice:
En la vida musical, en el sentido más corriente del término, se ha introducido una diferencia entre dos tipos de música que, aparentemente, se oponen radicalmente uno a otro: música ligera y música seria. En la primera categoría nos encontraríamos con la que sirve para divertir al oyente -desde el éxito popular que ayuda a distraerse después de una jornada de trabajo hasta la música de fondo que se escucha en compañía agradable, pasando por la música de baile o la que oímos constantemente en los lugares públicos; en resumen: toda aquella música que no requiere  necesariamente una escucha atenta y consciente. Por música seria se entiende toda la que constituye un arte en su más amplia acepción, de la vanguardia contemporánea a los "organa" de Perotinus Magnus, incluyendo casi automáticamente toda la música de épocas anteriores a la nuestra. Incluso las obras barrocas o clásicas que en su tiempo no tuvieron otro fin que el de divertir al público constituyen hoy para  nosotros obras "serias", documentos de un gran valor artístico. Es casi imposible decir en qué momento se produjo esta separación (el concepto romántico-idealista de la obra musical tuvo sin duda un papel decisivo en ello), pero es cierto que en muchas ocasiones dicha separación se realiza de manera arbitraria y que se aleja de su significado original.
Herr Scherliess se refería en su texto a la Kleine Nachtmusik y a la Serenata Posthorn de Mozart, obras sin duda pensadas para divertir a su público y, por tanto, encuadrables en la "música ligera". Pero claro, si comparamos esto con lo que hoy en día sería equiparable (por ejemplo, las diversas "canciones del verano"), tal vez no tendríamos las mismas dudas que el autor.

Pero vayamos a la música. Muchos vemos todos los unos de enero el Concierto de Año Nuevo de Viena (aunque esté de moda entre los esnobs decir que no, que lo odian, etc.) Es una tradición muy célebre; tal vez no lo es tanto otra: la representación en Noche Vieja, también en Viena (y en otros lugares) de la que acaso sea la más conocida opereta de Johann Strauss (hijo): El murciélago. Aquí os la traigo en una versión soberbia que incluye unos nombres que quitan el hipo: Janowitz, Windgassen, Wächter y, en el foso, Karl Böhm.

4.8.14

Mozart: "Eine musikalischer Spass" KV 522

Agosto es el mes en que todo parece ir más lento: la gente se va de vacaciones y la tensión habitual parece relajarse. Creo que esto no es más que un tópico, pero está tan arraigado que lo daremos por válido. Por eso voy a dedicar las entradas de este mes a música ligerita, música que se hizo para divertir y no para suscitar cuestiones metafísicas a sus oyentes. Empecemos bien, con Mozart, con su "Broma musical" escrita en 1787 para reírse de los músicos de tercera categoría que se las daban de virtuosos. Trompas desafinadas, violines que quieren subir tan alto que rompen sus cuerdas y unos últimos compases que podría haber firmado cualquier discípulo de Webern. A disfrutar.

28.7.14

Zemlinsky: "Sinfonía Lírica" Op. 18

Acabo este pequeño homenaje a Zemlinsky en este mes de julio con la que seguramente es su obra más conocida: la Lyrische Symphonie, escrita en 1922 y que consiste en la puesta en música de siete poemas de Rabindranath Tagore que se enlazan entre sí por medio de una serie de interludios. Es inevitable trazar un paralelismo con La canción de la Tierra de Mahler por la forma de la obra (un ciclo sinfónico de canciones o una sinfonía para voces solistas y orquesta, con alternancia de voz masculina y femenina y con poemas de origen oriental). Sin embargo, Zemlinsky confiere a su obra un carácter mucho más unitario, lo que hace que se convierta casi en una sinfonía en un movimiento. Alban Berg, conspicuo admirador de Zemlinsky, tuvo mucha estima a esta sinfonía, tanto como para tomar prestado su título para su propia Suite lírica, en cuyo Adagio appassionato hace una cita literal del tercer movimiento de la obra de Zemlinsky.

24.7.14

Zemlinsky: "Hochzeitgesang" (Canto nupcial)

Si bien Anton, el padre de Zemlinsky, era de origen católico, se convirtió en 1870 al judaísmo para casarse con Clara, nacida en Sarajevo en el seno de una familia sefardita. De joven, Alexander fue asiduo de la sinagoga y allí interpretó música; de toda su producción solo se conserva una pieza basada en textos litúrgicos judíos, es esta breve canción nupcial ("Baruch aba, mi adir"), que data de 1896. Es un enlace de Spotify, ya que no la he encontrado en Youtube:

Lothar Blum/Mülheimer Kantorei/Romano Giefer/Gürzenich-Orchester Kölner Philharmoniker/James Conlon – Hochzeitsgesang ("Baruch aba, mir adir") · für Tenor solo, Chor und Orgel

23.7.14

Zemlinsky: "Der Zwerg"

En la entrada anterior hablé del fuerte desengaño amoroso sufrido por Zemlinsky cuando Alma Schindler le dejó por Mahler. Fue un golpe del que tal vez nunca se pudo recuperar. Tras la muerte de Mahler, Zemlinsky buscó una catarsis en la composición de grandes obras que contuviesen la "tragedia de un hombre feo", tal y como le pidió al compositor y libretista Franz Schreker en 1912. Finalmente Zemlinsky no llegó a componer nada sobre lo escrito por Schreker, pero en años posteriores logró su objetivo poniendo música a dos piezas de Oscar Wilde: el resultado fueron las óperas Una tragedia florentina (1915-16) y Der Zwerg ("El enano"), que es la que hoy os traigo, basada en el relato The Birthday of the Infanta. Según el adaptador del libreto, Georg Klaren, se trataba de
La historia de un individuo que no sabe que es diferente de aquellos que le rodean. Es destruido por una mujer que, en lugar de penetrar en las profundidades de su alma, simplemente juega con él.
Para recalcar aún más el carácter autobiográfico de la obra, Zemlinsky y Klaren hacen que el enano, que en el cuento de Wilde es un semisalvaje hijo de un carbonero de un bosque vecino, tenga un supuesto carácter noble y origen oriental (alusión al "von" que, sin tener derecho a ello, el padre del compositor antepuso a su apellido y también a los ancestros turco-sefardíes de su madre). La obra, escrita entre 1920 y 1921, se estrenó en Colonia el 28 de mayo de 1922 y tuvo algunas representaciones en años posteriores, pero no se redescubrió hasta 1980, llena de cortes y correcciones. No fue hasta la grabación realizada por James Conlon en 1996 cuando se pudo volver a oír la versión original, que es la que os traigo.



(P. D.- Dejé programado este mensaje para que apareciese el lunes 14 de julio, pero no ha funcionado. Más vale tarde que nunca. Y lo mismo va a valer para el próximo, que tendría que haber aparecido el día 21.)

8.7.14

Zemlinsky: Die Seejungfrau ("La sirena")

1996 señala el 125º aniversario del nacimiento de Zemlinsky. En Colonia, donde se estrenó [la ópera] Der Zwerg en 1922, hemos iniciado una importante retrospectiva de sus obras. En Alemania y Austria Zemlinsky ha disfrutado de un resurgimiento en los últimos 20 años, pero sus obras aún no son suficientemente conocidas en el resto de Europa, América y Oriente. Estoy convencido de que ha llegado el momento en el que, en unos cuantos años, un público amplio y entusiasta conocerá y estimará su música.
Lo anterior lo escribió hace 18 años James Conlon, director estadounidense hoy titular de la Ópera de Los Ángeles y entonces al frente de la Orquesta Filarmónica Gürzenich de Colonia, y me temo que no son unas frases demasiado proféticas. Alexander von Zemlinsky aún sigue siendo un desconocido para el gran público. Nacido en Viena en 1871, de ascendencia eslovaca y judeo-sefardita, fue amigo, maestro e incluso cuñado de Schoenberg, a quien, sin embargo, no acompañó en su viaje sin retorno a la atonalidad. En su tiempo fue considerado uno de los mejores directores de orquesta y ocupó puestos en Viena, Praga y Berlín. Con el advenimiento del nazismo hubo de huir primero a Viena y luego a Estados Unidos, donde muríó olvidado en 1942. Su música, tardorromántica, es enormemente disfrutable y por ello le voy a dedicar las entradas de este mes de julio. La primera obra que os traigo está relacionada con un fracaso amoroso. Zemlinsky, bajito y feo, poco tenía que ofrecer al menos en apariencia; cierta dama, al verle dirigir en febrero de 1900 en Viena, escribió en su diario: "El hombre forma la figura más cómica imaginable - una caricatura, apocado y corto, con ojos saltones." Esta joven dama, que respondía al nombre de Alma Schindler, le conoció a las pocas semanas y, a pesar de esa primera opinión, pronto se convirtió en su alumna de composición musical y después en su apasionada amante y en su principal fuente de inspiración. Pero en noviembre de 1901 se cruzó en su camino un tal Gustav Mahler y el flechazo hubo de ser instantáneo; al mes siguiente la prensa anunció el compromiso matrimonial de Alma y Gustav. El golpe fue brutal para Zemlinsky; de un plumazo se quedó sin amante y sin musa. La consecuencia fue esta obra, basada en el célebre cuento de Hans Christian Andersen, que escribió entre 1902 y 1903, en la que intentó reflejar sus sentimientos de desesperación. Os la traigo en la versión de otro director que procuró dar un impulso a la obra de este músico, Riccardo Chailly.

30.6.14

Beethoven: Trío para piano en si bemol mayor Op. 97 "Archiduque"

Y, como no podía ser de otra manera, termino este mes dedicado al trío para piano, violín y violonchelo con la obra culminante para este conjunto de Beethoven, el Trío Archiduque, escrito en 1811. Beethoven dio gran importancia a esta formación de cámara: no en vano, las primeras obras que consideró dignas de llevar un número de opus fueron tres tríos compuestos en sus primeros años de Viena y que pensó le darían un nombre como compositor y no simplemente como virtuoso del piano. Aquí tenéis este trío interpretado por uno de los más célebres conjuntos de cámara de todos los tiempos, el Trío Beaux Arts.

23.6.14

Ravel: Trío para piano en la menor

Del Trío de Ravel se suele decir algo semejante al de Chaikovsky: también es una obra para que la toquen grandes solistas antes que conjuntos estables. Por eso os lo traigo en una grabación histórica (1954) de esta pieza escrita en 1914 en la que destaca el nombre del gran pianista francés de origen lituano Vlado Perlemuter.

16.6.14

Chaikovsky: Trío en la menor Op. 50

Del peculiar trío para piano, violín y violonchelo de Chaikovsky se suele decir que es más para un trío de grandes solistas que para un conjunto habitual de cámara. Una muestra clara puede ser la de la versión que os traigo, protagonizada nada menos que por Rubinstein, Heifetz y Piatigorsky. Hay un curioso chascarrillo relacionado con este trío de estrellas que dio varios conciertos por Estados Unidos a finales de los años 40 del siglo pasado. Siempre se anunciaban los nombres así: Rubinstein, Heifetz y Piatigorsky. Herido el ego del gran violinista por ello, se quejó e indicó que en alguna ocasión se podría variar el orden, a lo que D. Arthur contestó: "Los nombres se indican así por tradición: piano, violín y violonchelo; de modo que si Dios tocase el violín, se habría de anunciar a Rubinstein, Dios y Piatigorsky."




9.6.14

Schubert: Trío en si bemol mayor D. 898

Siguiendo con los tríos para piano, violín y violonchelo, llega el turno de Franz Schubert. Muy conocido por sus lieder, ya sea independientes o en sus geniales ciclos como Winterreise, tal vez también por sus dos últimas sinfonías, la Inacabada y la Grande, Schubert dejó asimismo un importante legado en la música de cámara, con numerosos cuartetos, y sus celebérrimos Octeto para viento y cuerda y Quinteto para piano y cuerda La trucha. También escribió tríos para cuerda y para piano y cuerda; en concreto, para esta última combinación, compuso dos tríos completos y dos fragmentos, uno muy temprano (1812) conocido como "Sonata" y un Notturno que data de la misma época de las dos obras completas, esto es, 1827-28. Os traigo hoy el primero de los dos tríos, el que está en si bemol mayor y lleva el número de catálogo 898. Los intérpretes son de garantía: Istomin, Stern y Rose.

2.6.14

Saint-Saëns: Trío para piano, violín y violonchelo nº 1 en fa mayor Op. 18

En la música de cámara, el trío formado por un piano, un violín y un violonchelo es tal vez el conjunto más importante detrás del cuarteto de cuerda. Muchos grandes compositores han dejado su impronta en esta formación y, aprovechando que recientemente una amiga se ha convertido en miembro del más renombrado trío de piano y cuerda de España, voy a dedicar, en su honor, este mes a composiciones de este tipo que me gustan especialmente. Empezaré con el primero de los dos que escribió mi admirado Saint-Saëns, una verdadera delicia, que data de 1863. Y los intérpretes son de los que quitan el hipo.

26.5.14

Beethoven: Sonata "Hammerklavier" (Arrau)

El lunes pasado fue de alegrías, este no tanto. Otra vez nos quedamos a las puertas... Pero volveremos. Ayer le comenté a un amigo que había acudido a Beethoven y a Arrau para levantar el ánimo y hoy lo voy a compartir aquí. La más importante sonata para piano de Beethoven en una gran interpretación. A disfrutarla.

19.5.14

Schumann: Sinfonía nº 3 en mi bemol mayor Op. 97, "Renana"

Ya me salté la semana pasada... Y hoy llevaba el mismo camino, pero hasta las 12 de la noche sigue siendo lunes, así que estamos a tiempo. Ha sido un fin de semana de grandes alegrías, ya que 18 años después, mi Atleti se ha vuelto a proclamar campeón de una Liga que incluye al Madrid y al Barça (y al campeón de la Europa League, el Sevilla). No sé cuántos equipos de Europa serían capaces de algo semejante. Por eso lo que os traigo hoy es una música que, siempre que escucho los primeros compases de su movimiento inicial, me suscita el pensamiento de que fue compuesta por un hombre plenamente feliz. Se trata de la Sinfonía Renana, aquí interpretada por el genio Klemperer.

5.5.14

Beethoven: Sonata para violín y piano nº 9 en la mayor Op. 47 "Kreutzer"

Los lunes son, de por sí, días terribles, pero si además se une que es un lunes que sigue a un largo puente, hay que ser una especie de héroe para aguantarlo. Y de ahí me ha venido la idea de traer hoy por aquí una de las obras más significativas del que algunos dieron en llamar "periodo heroico" de Beethoven, la sonata para violín y piano que escribió entre 1802 y 1803 y que dedicó al virtuoso francés Rodolphe Kreutzer (cuyo nombre lleva inmerecidamente la pieza, ya que no hizo el menor caso de ella y casi con total seguridad jamás la interpretó). Otro célebre violinista, el mulato George Bridgetower, primer destinatario de la dedicatoria, estrenó la sonata junto al propio Beethoven el 24 de mayo de 1803. La versión que os propongo tampoco es moco de pavo, el mítico tándem Oistrakh-Oborin.

28.4.14

Falla: "En el Generalife"

Tras un receso debido a unas breves vacaciones, volvemos a la carga. En el aludido receso he tenido la oportunidad de volver a Granada y, por tanto, de realizar mi tercera visita a la Alhambra. A pesar de que ahora hay muchas más restricciones (mi anterior estancia se remonta a 1983) y los visitantes tienen muy poca libertad para disfrutar de aquella maravilla del arte nazarí, su capacidad de evocación y de asombrar a quien la contempla sigue intacta. Ese poder también tuvo su influjo sobre Manuel de Falla, que dedicó la primera de las tres partes de sus Noches en los jardines de España al palacio veraniego de los reyes de Granada, el Generalife. Aquí la tenéis protagonizada por una de nuestras pianistas más universales, Alicia de Larrocha.

7.4.14

Mendelssohn: Sinfonía nº 3 en la menor "Escocesa"

Quizá ya haya dicho por aquí el motivo por el que creo que se infravalora a Mendelssohn, por el que se le considera "un número uno, pero de la segunda fila". Su vida carece por completo de los tintes novelescos que parece han de perseguir a los verdaderos genios. No pasó hambre ni privaciones, no participó en ninguna revolución, no padeció las consecuencias de ninguna guerra... Lo único que cumple para tener ese halo de leyenda fue su prematura muerte, a los 38 años de edad. Pertenecía a una familia culta (el célebre filósofo Moses Mendelssohn fue abuelo suyo) y acomodada, convertida al protestantismo, parte de la alta burguesía. Tuvo una refinada educación y se relacionó con lo más florido de la cultura alemana de la época, Goethe incluido. Sus obras tienen una rara perfección y, aunque no se puede decir que fuese un revolucionario musical, creo que se merecería estar entre las cumbres de la música germánica de la primera mitad del siglo XIX. Hoy os traigo un ejemplo de esa perfección, su Tercera Sinfonía, conocida como Sinfonía Escocesa.

31.3.14

Dvorák: Sinfonía nº 9 en mi menor "Nuevo Mundo" (primer movimiento) - Giulini

Otra de las muchas conmemoraciones de este año es el centenario del gran director italiano Carlo Maria Giulini. Para mi pequeño homenaje he hecho una búsqueda que no es casual y ha sido infructuosa. Digo que no es casual porque mi primer disco de música de la llamada clásica fue un regalo que me hicieron allá por 1978 y era una grabación de la Novena Sinfonía de Dvorák interpretada por la Sinfónica de Chicago y dirigida por Giulini. Por aquella época esta obra era ya celebérrima, entre otras cosas porque ponía música al anuncio de un extinto banco público. Y digo que ha sido infructuosa porque no he encontrado esa versión en YouTube. Mas, a falta de Chicago, buena es la Philharmonia, y la interpretación que os traigo, también dirigida por Giulini, se debe a esa magnífica orquesta londinense.

24.3.14

Busoni: "Sonatina seconda" para piano

Ferruccio Busoni es un músico peculiar por diversos motivos. Aunque nació en Italia, vivió en Alemania casi toda su vida y en su música muy pocos rasgos se pueden vislumbrar de su origen meridional. Por otra parte, si bien como teórico alentó las vanguardias, él poco se salió de lo que se podrían considerar los límites tradicionales de la tonalidad. Fue, además, un pianista virtuoso y transcribió numerosas obras de Bach. La obra que os presento hoy está considerada por algunos como una de las más avanzadas que escribió; se trata de la breve Sonatina seconda, que data del año 1912.

17.3.14

Saint-Saëns: Sexteto del Salmo XVIII Op, 42

Siempre que puedo, reivindico a mi admiradísimo Camille Saint-Saëns, un compositor tachado casi siempre de académico, conservador y otras lindezas. Sin embargo, en su amplia producción se pueden encontrar muchas maravillas, algunas muy conocidas y otras no tanto, como este Salmo XVIII, escrito entre 1865 y 1873, que muestra la rara sensibilidad que tenía un músico declaradamente ateo para tratar lo religioso.

3.3.14

Lohengrin: "In fernem Land" (W. Windgassen)

Este año de 2014 se cumplirá también el centenario del nacimiento de Wolfgang Windgassen, gran intérprete wagneriano. Quizá no colme la satisfacción de los operistas más estrictos, pero de él llegó a decir Wieland Wagner que si alguna vez, por el motivo que fuere, no podía cantar, él casi se tendría que ver obligado a colgar en Bayreuth el cartel de "Festpielhaus cerrada por falta de Heldentenor". Aquí os lo dejo en un pasaje de Lohengrin.

24.2.14

Gluck: "Che puro ciel", de "Orfeo ed Euridice"

Este año de 2014 se conmemora también el tricentenario de un músico que revolucionó la ópera, que hizo que el género saliese del Barroco y entrase en el Clasicismo, Christoph Willibald Gluck. Tal vez su obra más famosa sea Orfeo y Eurídice, la que marcó el punto de inflexión en la historia de la ópera (curiosamente, el mismo asunto que otro de los títulos capitales del género, el Orfeo de  Monteverdi). Os dejo uno de mis pasajes favoritos, en su versión italiana.

10.2.14

Leclair: Concierto para violín Op. 7 nº 3

Jean-Marie Leclair, a quien se considera creador de la escuela violinística francesa, murió el mismo año que Rameau, esto es, 1764, pero a diferencia del de Dijon no lo hizo de viejo, sino asesinado, seguramente por un sobrino, que jamás fue llevado a juicio por ello. Leclair logró con éxito amoldar el estilo italiano al gusto francés y lograr una síntesis de ambos. Esto se puede ver claramente en sus conciertos para violín, uno de los cuales os traigo hoy por aquí.

3.2.14

Rameau: Suite de "Les Boréades"

Este año se cumplen 250 de la muerte de uno de los grandes nombres de la ópera barroca francesa: Jean-Philippe Rameau. Llegó tarde al medio (su primera ópera la compuso en 1733, con cincuenta años de edad) pero su huella fue indeleble en él. Su larga vida le permitió que su última ópera, Les Boréades, fuese contemporánea de las primeras sinfonías y cuartetos de Haydn y de los primeros intentos en la composición de un Mozart que ya era un genio de niño. Aquí tenéis la suite de esta ópera, escrita en 1763 y que, aunque se llegó a ensayar, no se interpretó en vida de su autor.

27.1.14

Richard Strauss: Concierto para trompa nº 2

Con tan solo 19 años, Richard Strauss escribió un primer concierto para trompa, el instrumento que tocaba su padre en la orquesta del rey de Baviera y por el que sentía un aprecio especial (por el instrumento; supongo que también lo sentía por su padre...) Casi sesenta años después, en plena segunda guerra mundial y culminado su ciclo operístico con Capriccio, el compositor volvió a la música instrumental, casi abandonada por él desde hacía casi 30 años, con un segundo concierto con el que se podría decir que comienzan esas piezas orquestales y concertantes tan características de su última época (Metamorfosis, el Concierto para oboe, el Concertino-dúo para clarinete y fagot...)

20.1.14

Richard Strauss: Vals de "Schlagobers"

A Richard Strauss se le reprocharon muchas cosas a lo largo de su vida, unas con más razón que otras. Los que vieron en él un paladín de la modernidad tras los estrenos de sus óperas Salome y Elektra se llevaron un buen chasco al ver que dejaba de lado ese camino en su siguiente obra, la comedia El caballero de la rosa, muy lejos del expresionismo de sus predecesoras y repleta de valses y otras supuestas frivolidades. Otros dijeron que sus Cuatro últimas canciones se habían escrito con 50 años de retraso. Eso por no hablar de su egolatría (llegó a escribir una Sinfonia Domestica que describía su vida diaria; en Una vida de héroe relata su quehacer profesional y su lucha -victoriosa- con los críticos, e incluso compuso una ópera, Intermezzo, basada en un problema conyugal propio), su equívoca relación con el nazismo... Otra de sus boutades fue estrenar un ballet en el que sus protagonistas son pastelitos y otras delicatessen que cobran vida, precisamente en la época de entreguerras, cuando más penurias y hambre estaba pasando la gente, especialmente en Viena, donde se presentó el 9 de mayo de 1924. He aquí el vals de esta obra poco conocida del bávaro.

13.1.14

Richard Strauss: Concierto para oboe y pequeña orquesta

Tras un breve descanso navideño, empezamos el año con música de un compositor sobre el que sin duda se va a hablar mucho en 2014 dado que se cumplen 150 años de su nacimiento: Richard Strauss. Y lo quiero hacer con una obra de su última época, el delicioso Concierto para oboe y pequeña orquesta.



Evidentemente, este aniversario (que se celebrará el 11 de junio) será uno de los que más marcará este año, pero también hay otros "números redondos" que deberían mencionarse:

Enero

  • El 24 se cumplirán 75 años de la muerte en Cuernavaca (México) de Manuel Penella, autor de El gato montés.
Marzo
  • El 8 se cumplirán 300 años del nacimiento en Weimar de Carl Philipp Emmanuel Bach, que en tiempos llegó a ser más famoso que su padre.
Abril
  • El 8 se cumplirán 125 años del nacimiento en Chester del director Sir Adrian Boult.
Mayo
  • El 9 se cumplirán 100 años del nacimiento en Barletta del director Carlo Maria Giulini
  • El 18 se cumplirán 100 años del nacimiento en Plovdiv del gran bajo Boris Christoff
Junio
  • El 26 se cumplirán 100 años del nacimiento en Annemesse (Alta Saboya) del gran tenor wagneriano Wolfgang Windgassen.
  • El 29 se cumplirán 100 años del nacimiento en Býchory del director Rafael Kubelik
Julio
  • El 1 se cumplirán 50 años de la muerte en Hancock, Maine, del director Pierre Monteux
  • El 2 se cumplirán 300 años del nacimiento en Ersbach de Christoph Wilibald Gluck, artífice de una de las más importantes reformas de la ópera como género musical.
  • El 3 cumplirá 75 años la gran mezzosoprano berlinesa Brigitte Fassbaender
  • El 16 se cumplirán 25 años de la muerte en Anif de Herbert von Karajan, tal vez el más célebre director de orquesta de la historia.
  • El 22 se cumplirán 25 años de la muerte en Jiva del gran bajo finlandés Marti Talvela.
Agosto
  • El 1 se cumplirán 25 años de la muerte en Londres del pianista John Ogdon.
  • El 9 se cumplirán 100 años del nacimiento en Budapest del director Ferenc Fricsay.
Septiembre
  • El 12 se cumplirán 250 años de la muerte en París de Jean-Philippe Rameau, uno de los grandes de la ópera barroca francesa.
  • El 13 hubiese cumplido 75 años la malograda mezzosoprano estadounidense (nacida en Los Ángeles) Arlene Augér.
Octubre
  • El 10 se cumplirán 250 años de la muerte en París de Jean Marie Leclair.
Noviembre
  • El 5 se cumplirán 25 años de la muerte en Nueva York. del pianista estadounidense de origen ucraniano Vladimir Horowitz.
  • El 12 hubiera cumplido 75 años la malograda soprano austriaca de origen eslovaco (nacida en Uhorska) Lucia Popp.