22.11.17

Britten: Hymn to St. Cecilia

Hoy es 22 de noviembre, Santa Cecilia, y es día para felicitar a músicos y amantes de la música. Santa Cecilia ha sido objeto de homenaje por alguno de sus patrocinados más célebres. El ejemplo que os traigo hoy es de Benjamim Britten, en concreto su "Himno para Santa Cecilia", que con letra de W. H. Auden escribió en 1941-42.

30.10.17

The Moody Blues: "Days of the Future Passed"

Se van a cumplir cincuenta años de la aparición de este importante álbum, quizá uno de los mejores del siglo pasado. Al parecer, habían encargado a los Moody Blues hacer una versión rock de la Novena Sinfonía de Antonín Dvořák; por suerte no hicieron caso (menudo engendro habría salido) y reunieron estas canciones de modo que formaron un continuo, un repaso a las horas del día enlazadas por interludios orquestales obra de Peter Knight, que también dirigió la London Festival Orchestra. El resultado fue la maravilla que os traigo hoy.

23.10.17

Fauré: "In Paradisum"

Para quien sea un creyente convencido, la muerte no es más que un paso hacia una vida mejor. Eso debía de pensar Gabriel Fauré, que escribió un Réquiem al que más de uno ha llamado "nana de la muerte". Exento de los terrores del Dies irae, lleno de paz y calma, concluye con una de las músicas más maravillosas y consoladoras que se puedan escuchar, este In Paradisum.

25.9.17

Haydn: "Las Estaciones" (final de "El otoño")

Yo soy más bien de verano; mi época favorita del año es la que va, más o menos, de mediados de mayo a mediados de septiembre. Cuando pasa -y cada vez se me pasa más rápida-, siento una especie de melancolía que siempre busco mitigar de una u otra forma. Una de las mejores es escuchando los dos números que coronan "El otoño", una de las cuatro partes que forman el monumental oratorio "Las Estaciones" de Joseph Haydn. Una vigorosa descripción de una partida de caza seguida del júbilo que sienten los campesinos ante la vendimia y la fabricación del vino. Allá va...

11.9.17

Mozart: Trío "Kegelstatt" KV 498

Se acerca el otoño y yo siempre relaciono esa estación con el cálido sonido del clarinete. Escuchar una obra escrita para ese instrumento en una tarde lluviosa es lo que más se parece a mi ideal del otoño (soy más veraniego que otra cosa y algún consuelo he de buscar cuando se acaba el estío). Así que para esta vuelta a la rutina, qué mejor que una pieza de alguien que muy pronto se enamoró del timbre de un instrumento recién inventado en su época: Wolfgang Amadeus Mozart. Aquí tenéis el trío para piano, viola y clarinete en mi bemol mayor, conocido como Kegelstatt ("de los bolos", por un juego al que era aficionado el compositor, aunque en este caso poco tiene que ver con la obra), escrito en 1786.

31.7.17

Liszt: "La lugubre gondola"

Tal día como hoy, un 31 de julio, pero de 1886, moría Franz Liszt en Bayreuth, adonde había ido para asistir a diversas representaciones de las obras de su yerno, Richard Wagner. Ya  llegó enfermo, lo cual no le impidió ver Parsifal el 23 de julio y el estreno de Tristan en la "verde colina" el 25 de julio. Sin embargo, una neumonía se lo llevó a las once y media de la noche del sábado día 31. Hoy traigo una pieza en su memoria que él compuso en la de su yerno y que muchos consideran como una de las más importantes de su periodo tardío. Se titula La lúgubre góndola, en referencia a la que trasladó el cadáver de Wagner en Venecia hasta la estación del ferrocarril de aquella ciudad italiana, como primera etapa de su larga comitiva fúnebre hasta Bayreuth.

21.6.17

Borodin: Nocturno (Cuarteto nº 2)

Hoy no es lunes, el día habitual de publicación de esta bitácora, pero es 21 de junio, Día Europeo de la Música. Así que aprovecho para moverla un poco, que la tengo algo abandonada últimamente. Y traigo una música bellísima, que hoy me estaba rondando por la cabeza. Se trata de la versión original del Nocturno de Borodin, que no es sino uno más de los movimientos que forman su Cuarteto para cuerda número 2. Feliz día...

12.6.17

Mendelssohn: Sinfonía nº 3 en la menor ("Escocesa")

Felix Mendelssohn es un compositor cuya música me gusta muchísimo y del que siempre pienso que es situado uno (o varios) peldaños por debajo de de los grandes genios más que nada porque no tuvo una vida azarosa o novelesca que añada interés a su obra. Perteneciente a una familia más que acomodada y culta (era nieto del filósofo Moses Mendelssohn), tuvo una educación exquisita y una carrera musical fulgurante. Tuvo mucha relación con el Reino Unido, donde viajó con frecuencia y donde su música fue acogida con entusiasmo. Esto quedó reflejado en su obra, donde hay bastantes referencias británicas (la célebre obertura Las Hébridas, la magnífica música que compuso para El sueño de una noche de verano, sus oratorios...); lo que os traigo hoy pertenece a esa categoría. Se trata de su Tercera Sinfonía, conocida como la Sinfonía Escocesa, escrita entre 1829 y 1842 y dedicada a la reina Victoria.

15.5.17

Liszt: "Bénédiction de Dieu dans la solitude"

Soy un romántico empedernido y, por tanto, sigo comprándome discos, años después de su vaticinada muerte causada por los formatos digitales de nuevo cuño. Pero yo ahí sigo, a un ritmo infinitamente más lento que antaño, pero sin claudicar. Lo último que ha caído ha sido una caja de seis CD que incluyen los dos conciertos para piano y una serie de piezas para este instrumento, obra de Franz Liszt e interpretadas por el gran pianista chileno Claudio Arrau. Entre esas piezas esta la que os traigo hoy, que me lleva rebotando en el cerebro durante todo el fin de semana. ¿Será por su extraordinaria belleza, por su título evocador, por la forma de tocarla de Arrau, que hace que el tiempo se detenga? Fue un poema de Lamartine el que inspiró esta maravillosa página (que forma parte de las Armonías poéticas y religiosas):

D'où me vient, ô mon Dieu ! cette paix qui m'inonde ? 
D'où me vient cette foi dont mon cœur surabonde ?

(Si queréis leer el poema completo, os lo enlazo)

Disfrutad:

3.4.17

Delius: "Appalachia"

Os traigo hoy una obra de Frederick Delius que me fascina. Se trata de Appalachia, que tiene el subtítulo de Una rapsodia americana. Escrita en París en 1896, es fruto de su breve estancia en Estados Unidos, breve pero con una gran influencia desde el punto de vista musical. La pieza se presenta como un conjunto de variaciones sobre una vieja tonada de plantación. Que la disfrutéis.


(La elección de la pieza no es casual. Delius es un autor Briton, y muy filo-Briton es un amigo al que la intolerancia de los que se creen más tolerantes que nadie ha expulsado de cierta red social que solía frecuentar. Espero que lea esto y que se anime a volver con una de sus muchas personalidades; se echan de menos sus boutades. Va por usted, Milord, Monsieur, etc.)

26.3.17

Beethoven: Finale del Cuarteto Op. 130

Hoy hace 190 años que murió Beethoven en la Schwarzspanierhaus de Viena. Tras cuatro meses y pico de enfermedad, sucumbió a un desorden de tipo hepático. La última pieza que logró terminar fue el nuevo final del Cuarteto Op. 130, escrito cuando fue convencido de que la Grosse Fuge era "demasiado" para los oyentes de aquella época y consintió en sustituirla por un fragmento mucho más convencional que completó en Gneixendorf, en casa de su hermano Nikolaus Johann. Sirva esta pieza como homenaje al genio de los genios en un día como hoy.

13.3.17

Beethoven: Sonatina para fortepiano y mandolina en do mayor WoO 44a

La visita de Beethoven a Praga en 1796, en el marco de la que fue su primera gran gira desde que en 1792 se estableciese en Viena, tuvo como resultado la composición de algunas piezas para mandolina, que forman parte de lo más "raro" en la producción del genio. Es muy probable que fuesen escritas para la condesa Josephine de Clary (1777-1828), cantante e intérprete de mandolina aficionada (para ella también fue el aria Ah, perfido!). Aquí os dejo una de esas piezas para mandolina y piano, en concreto la Sonatina en do mayor WoO 44a, creada en ese año de 1796 pero que no apareció publicada hasta 1912.




6.3.17

Beethoven: Gran fuga para cuarteto de cuerda en si bemol mayor Op. 133

Este mes de marzo se van a cumplir 190 años de la muerte de Beethoven, así que voy a dedicar estos comienzos de semana al genio de los genios, a ser posible con cosas poco habituales. Tal vez no sea el caso de lo de hoy, una de las obras más colosales y radicales, hito de la época creadora más tardía de don Ludwig. Se trata de la Gran fuga para cuarteto de cuerda que se pensó como final del Cuarteto Op. 130 (y que muchos conjuntos han restaurado como tal) pero que a causa de su dificultad fue publicada como una obra diferente, en un extraño caso de aquiescencia del compositor a los ruegos de los editores. Aquí la tenéis en manos más que expertas.

27.2.17

Korngold: Concierto para violín en re mayor

En plena resaca de una ceremonia de los Óscar que tal vez sea más recordada por una olímpica equivocación que por las películas triunfadoras, se me ha ocurrido que la entrada de hoy tenga que ver con el cine. No porque traiga una banda sonora, aunque casi. Erich Wolfgang Korngold, austriaco de nacimiento, fue un niño prodigio de la música que se tuvo que exiliar a causa del nazismo. En Estados Unidos hizo fortuna como autor de partituras para películas; en este bellísimo concierto para violín utilizó varias melodías sacadas de algunas de ellas. Música casi de cine para empezar la semana.




20.2.17

Claudio Monteverdi: "Con che soavità"

Volviendo a la cuestión de los aniversarios redondos, uno de los más sonados de este año -o al menos así tendría que ser- es el de Claudio Monteverdi, cuyo nacimiento tuvo lugar en 1567 y del que, por tanto, se cumplen 450 años. No solo es una figura fundamental para uno de los géneros musicales más importantes, la ópera, sino que también fue, entre otras cosas, uno de los mejores escritores de madrigales, de los cuales nos dejó nueve libros. Hoy os traigo uno correspondiente al libro séptimo. "Con che soavità", para soprano y conjunto instrumental.

13.2.17

George Enescu: Sinfonía nº 3 en do mayor Op. 21 (pequeño homenaje a José Luis Pérez de Arteaga)

La pasada semana nos dejó José Luis Pérez de Arteaga, una voz más que familiar para todos los que gustamos de la llamada música clásica y somos más o menos asiduos de Radio Clásica. A mí me unía a Pérez de Arteaga una especie de relación amor-odio, por sus tics pedantescos (cómo olvidar esos "Modsart" o "Bedofen" o algunos de sus comentarios cuando llegaba el final del Concierto de Año Nuevo y nos tenía que explicar que "el concierto no ha terminado, como saben los palafreneros, conductores de tranvía, concertistas de pulso y púa, catadores de aceite de oliva, sexadores de pollos..."), unos tics que mi hermano, que no comparte estos gustos, siempre utilizaba para reírse de mí y de mi afición -en venganza por mis burlas de las suyas, claro está. Sin embargo, hay que reconocer que saber, sabía mucho y, aun siendo con esos modos tan peculiares, compartía ese saber con los demás y nos hacía aprender. Hoy traigo aquí una obra que me dio a conocer él, la tercera sinfonía del violinista y compositor rumano George Enescu (1881-1955). Quedé cautivado con ese tercer movimiento, en el que un coro sin palabras se une a la orquesta en un estilo que Pérez de Arteaga calificó de "hiperromántico" en aquella emisión de radio en la que pude escuchar esta obra por primera vez. Y es que si a mí me gustan los "raritos", qué decir de este inefable periodista al que, a pesar de todo, voy a echar tanto de menos...

6.2.17

Saint-Saëns: Salmo XVIII

Quienes conocen mis gustos musicales por haber compartido tertulia conmigo ya sea en foros o redes sociales, saben que hay una serie de compositores considerados "raros" cuya obra me encanta (Reger, Busoni, Respighi, Holst...) Uno de esos casos es el de Camille Saint-Saëns (1835-1921). No es que sea raro, es bastante conocido y algunas de sus piezas son enormemente populares, pero en general es considerado como un músico "menor", academicista, que poco ha aportado a la historia y la evolución de la música. Sin embargo, a poco que se escarbe en su obra se pueden encontrar cosas que rozan lo sublime. Además, nos podemos topar con curiosas paradojas, como por ejemplo que una persona que se confesaba atea sin ningún tipo de complejos escribiese una música religiosa tan magnífica como este Salmo XVIII que hoy os traigo.

16.1.17

Telemann: "Du aber, Daniel, gehe hin" (fragmento)

Como es habitual cada comienzo de año, voy a dar un repaso a algunos compositores de los que algún aniversario se celebra en este 2017 recién estrenado. Empezaré con Georg Philipp Telemann, que murió en 1767, hace 250 años. Quizá no tan reconocido como Bach o Händel, es sin embargo una de las principales figuras del barroco alemán, con una vida tan larga que llegó a solaparse con los primeros balbuceos del clasicismo. Su obra es inmensa, abarca cerca de 6000 obras de todos los géneros (música de cámara, conciertos, cantatas religiosas y profanas y también colecciones que vendía por suscripción, como su Tafelmusik) y por eso se hace muy, muy difícil elegir una. Yo me he decidido por un fragmento de una de las más de 1500 cantatas que se conservan y que creo haber traído ya por aquí en alguna otra ocasión.

9.1.17

Poulenc: Concierto para dos pianos (primer movimiento)

Pensaba empezar las entradas de este año recurriendo a las consabidas efemérides que lo marcarán, pero la muerte de un gran director como Georges Prêtre se ha impuesto a la hora de elegir. Repasando mi fonoteca, he visto que donde más se repite su nombre es en las cuatro cajas que sacó EMI en 1999 dedicadas a Francis Poulenc en el centenario de su nacimiento y que contienen, en 20 discos, prácticamente toda su obra conservada. Por eso he querido traer aquí una de sus obras dirigida por Prêtre, en la que además participan el propio compositor y otro gran especialista en su obra, el pianista Jacques Février. Que lo disfrutéis y que tengáis un estupendo año 2017.