21.8.23

Beethoven: Cuarto movimiento de la Novena Sinfonía (Klemperer)


El pasado día 6 de julio se cumplieron 50 años desde que nos dejó Otto Klemperer, uno de los más importantes directores del siglo XX y también uno de mis favoritos. Un intérprete fundamental para el repertorio germánico (romántico, posromántico y contemporáneo) de los siglos XIX y XX, quizá mi repertorio más trillado (de ahí mi admiración por don Otto, a quien tengo en el Olimpo junto a Furtwängler y un puñadico más).

Klemperer nació en Breslau (hoy Wroclaw, en Polonia) el 14 de mayo de 1885. Estudió música en Frankfurt y en Berlín y actuó por primera vez como director en 1906, en el Neues Theater de Berlín, sustituyendo a Oskar Fried en una interpretación de Orfeo en los infiernos, de Offenbach (en realidad un año antes había dirigido los instrumentos que están fuera del escenario en una interpretación de la Segunda Sinfonía de Mahler; el compositor bohemio -cuya música tan excelentemente interpretó don Otto- lo conoció entonces y lo recomendó para puestos que ocupó posteriormente). Después fue director en Praga, Brema, Estrasburgo, Colonia y Wiesbaden hasta que en 1927 se hizo cargo de la Ópera Kroll de Berlín, un lugar donde se interpretaban óperas contemporáneas.

La Ópera Kroll cerró en 1931 y ese año Klemperer pasó a la Staatsoper; como era judío, hubo de emigrar tras el ascenso del nazismo al poder y marchó a los Estados Unidos, donde fue director de la Filarmónica de Los Ángeles y también estuvo al frente de otros importantes conjuntos. Volvió a Europa tras la guerra y se hizo cargo de la Ópera Estatal de Hungría entre 1947 y 1950.

En 1954 firmó un contrato con la Orquesta Philharmonia, la que había creado Walter Legge para hacer grabaciones para EMI; en 1959 se convirtió en su director principal. Cuando en 1964 Legge quiso disolverla, Klemperer fue uno de los principales impulsores de su renacimiento como Nueva Philharmonia. Con ella hizo algunas de sus grabaciones más excelsas, como la Segunda Sinfonía de Mahler, el Fidelio y las sinfonías de Beethoven, el Holandés de Wagner, varias sinfonías de Bruckner y otras muchas más que me dejo en el tintero. Dirigió su último concierto el 26 de septiembre de 1971 3n Londres. Falleció en Zúrich el 6 de julio de 1973.

Hoy os traigo un fragmento de la Novena de Beethoven que dirigió a la Nueva Philharmonia precisamente cuando la hizo renacer tras el intento de desintegrarla por Legge. Fue un concierto que fue retransmitido por televisión el 8 de noviembre de 1964.