27.10.14

Dvořák: Concierto para violonchelo en si menor, Op. 104

Dvořák escribió su Concierto para violonchelo (en realidad habría que decir "Concierto nº 2", ya que hay otro de juventud, escrito en 1865, inacabado, completado por J. Burghauser) en 1894-95 y ha devenido en el más célebre de los escritos para este noble instrumento. Por ello he de concluir este mes del violonchelo con esta obra y con uno de sus mejores intérpretes, Mstislav Rostropovich. Que lo disfrutéis.

20.10.14

Saint-Saëns: Concierto para violonchelo nº 1

Sigo con Saint-Saëns en este mes otoñal -que está resultando más bien veraniego- dedicado al violonchelo. D. Camille escribió varios conciertos para este instrumento, de los cuales el primero es mi favorito. Aquí lo tenéis, interpretado por una de las más grandes violonchelistas del siglo XX.

13.10.14

Saint-Saëns: "El cisne" (de "El carnaval de los animales")

Seguimos con el violonchelo. ¡Quién le iba a decir a mi admirado Saint-Saëns que El carnaval de los animales, una obra "privada", casi hecha en broma y desde luego sin ninguna intención de ser presentada al gran público se iba a convertir en la más famosa de todas las suyas! Es otro episodio más del "calvario" de este compositor, al que creo que se trata muy injustamente. Pero esa es otra cuestión, ya que este mes estamos hablando del violonchelo y no de músicos incomprendidos. Resulta que una de las descripciones más poéticas que hizo D. Camille en esa obra es la del cisne, un fragmento para violonchelo y orquesta que se hizo universalmente célebre cuando en 1905 Mijáil Fokine realizó sobre él una coreografía que la inmortal Anna Pavlova interpretó miles de veces bajo el título de La muerte del cisne. Aquí os dejo esta evocadora pieza.

8.10.14

Beethoven: 12 variaciones para violonchelo y piano sobre "See the conqu'ring hero comes", de Händel, WoO45

Llegó octubre, entra con ganas el otoño y siempre en esta época empiezo a pensar en esos instrumentos musicales que parecen más propios de estos meses finales del año. En otras ocasiones he dedicado entradas al clarinete, esta vez va a ser el violonchelo el protagonista. Y comienzo con un conjunto de variaciones que Beethoven escribió para violonchelo y piano sobre un coro del oratorio Judas Macabeo, de su venerado Händel. Una melodía, por cierto, que seguro que muchos de los que la escuchéis habréis oído cientos de veces sin saber de dónde venía (como me pasó a mí).