18.3.24

Smetana: "Ricardo III" (poema sinfónico)

Vista de Göteborg desde el Älvsborgsbron
(Foto CC BY-SA Idarvol)

Aunque a Smetana no le fue demasiado mal en Praga después de que decidiera dedicarse a la música, no todo fue como él esperaba. Su carrera como pianista no fue muy exitosa y tampoco logró dedicarse a la dirección de orquesta. Por ello, en 1856 decidió aceptar una oferta para trabajar en la ciudad sueca de Göteborg, donde seguiría cinco años. Eso no quiere decir que se quedase aislado en el ambiente musical un tanto provinciano que en aquella época tenía esa ciudad; viajó frecuentemente y mantuvo un contacto con Liszt que fue más que fructífero. Además, allí pudo dedicarse a dirigir y también se enfrascó en la composición de sus primeras obras orquestales de enjundia, tres poemas sinfónicos. Hoy os traigo uno de ellos, el primero en concreto. Se trata de Ricardo III, basado en la célebre obra de Shakespeare. Escrito en 1858, Smetana en realidad no le puso nombre hasta que ya estaba bastante avanzado; de hecho tampoco es que describa la acción de la obra, sino que se centra en el triunfo del héroe seguido de su caída (son palabras de Karel Mlenejek, que escribe los comentarios sobre esta obra en la grabación que yo tengo, del sello checo Supraphon). La versión que os traigo ha de ser de garantías, ya que al frente de la Orquesta de la Radio de Baviera está nada menos que Rafael Kubelik.


 

11.3.24

Beethoven: Concierto para violín (Menuhin y Furtwängler)

Menuhin y Furtwängler en 1953
(Foto del libreto de mi grabacion de los Conciertos de Beethoven y Mendelssohn)

Mañana, 12 de marzo, se cumplirán 25 años de la partida de Yehudi Menuhin, uno de los grandes violinistas del siglo XX, a quien ya dediqué una entrada hace unas semanas. Aquí esta la segunda, en la que va a aparecer junto a uno de los grandes directores del siglo XX, Wilhelm Furtwängler. En su momento se acusó a Furtwängler de connivencia con el nazismo al no haber abandonado Alemania durante la tiranía de Hitler y los suyos. De hecho, hubo de someterse a un tribunal de desnazificación antes de poder volver a ponerse al frente de una orquesta en su país. Curiosamente, uno de sus grandes defensores fue Menuhin, judío (algo por lo que fue muy criticado). Fue el primer artista judío en presentarse con la Filarmónica de Berlín en 1947. De ese mismo año es una maravillosa grabación del Concierto de Beethoven realizada en Lucerna con la Orquesta de ese Festival y con la dirección de Furtwängler. Seis años después y en ese caso con la Orquesta Philharmonia volvieron a grabar ambos esta obra capital, en el Kingsway Hall londinense. Esta es la grabación que hoy os traigo y espero que la disfrutéis.


 

4.3.24

Smetana: "El Moldava"

Bedřich Smetana hacia 1878

El pasado sábado, 2 de marzo, se cumplieron 200 años del nacimiento de Bedřich Smetana, el padre de la música nacional checa. Nacido en la localidad bohemia de Litomyšl, en el seno de una familia acomodada (era hijo de un maestro cervecero), se dedicó a la música en contra de la voluntad de su padre. Aun así, inició una carrera musical (o pretendió hacerlo) en Praga como intérprete y como compositor, sin demasiado éxito. La cosa fue de tal modo que tuvo que marcharse de su país y pasó cinco años (entre 1856 y 1861) en Suecia, donde al menos logró cierta estabilidad económica. El acicate para regresar a Praga fue la creación de un teatro nacional checo para el que compuso alguna de sus óperas, entre ellas la más célebre, La novia vendida (1866).

Pero si hablamos de música célebre compuesta por él, sin duda la más conocida es el poema sinfónico que hoy os traigo. Se trata de Vltava, esto es, "El Modava", el segundo del ciclo de seis Má vlast ("Mi patria"), en el que describe diferentes lugares de su país, Bohemia. Este, en concreto, es un recorrido por el río Moldava desde su nacimiento en la Selva de Bohemia hasta su desembocadura en el Elba con varias escenas que acontecen en sus orillas (una boda campesina, una danza de ninfas a la luz de la luna, su paso por los desaparecidos rápidos de San Juan y su majestuoso aspecto al llegar a Praga). Os dejo una interpretación hecha al aire libre en Praga y con la enorme garantía de que el director es Rafael Kubelik.