17.11.25

Shostakovich: Cuarteto de cuerda n.º 3 en fa mayor Op. 73


Foto de mi grabación de los cuartetos de Shostakovich por el Fitzwilliam

Shostakovich, de quien conmemoramos el 50º aniversario de su muerte (y de quien así despido también mi humilde homenaje), compuso una buena cantidad de música de cámara, entre la que destacan sus quince cuartetos de cuerda. Se trata de un medio en el que cualquier compositor ha de pensárselo mucho antes de embarcarse, con los ejemplos de Beethoven o Bartók haciendo notar su aliento en la espalda. Shostakovich tardó un poco en lanzarse, pues su primer cuarteto data de 1938 y tardó seis años en componer el siguiente. No hay, por tanto, una diferenciación del antes y el después del célebre artículo de Pravda que lo obligó a cambiar el planteamiento de su música -como sí ocurrió en el caso de las sinfonías-. El caso es que nos dejó un legado más que interesante en este medio. Termino con estas palabras de Alan George, el comentarista de una de las grabaciones canónicas de estas obras (la del Cuarteto Fitzwilliam): "Ha de señalarse que, a diferencia de Beethoven o Bartók, Shostakovich nunca buscó llevar el medio más allá de sus límites ya existentes: de hecho, lo aceptó como era, refinándolo y sublimándolo gradualmente. En este sentido, difícilmente se puede considerar que haya expandido la técnica del cuarteto de cuerda, aunque si incrementó o no su rango expresivo es una cuestión completamente distinta". Aquí os dejo una interpretación del Cuarteto número 3 en manos de uno de los conjuntos de esos que todo el mundo considera que mejores lecturas ha dejado de ellos, el Cuarteto Borodin.



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