26.5.06

¡Por fin jazz!: Bill Evans



¡Ya era hora! Desde los inicios de esta bitácora, cuando aún formaba parte de Mixobitácora, ya anuncié que trataría de música de la llamada "clásica", pero también sobre jazz. Fue quizá un tanto arriesgado, pues en este campo soy lo que se dice un recién llegado y poseo poco más de 50 discos de jazz. Sin embargo, ya he podido asignar la etiqueta de "favoritos" a algunos de los músicos que lo cultivaron.

Uno de ellos es el pianista Bill Evans; culpable de ello en gran medida es mi amigo Scriabinian, a quien conocerán quienes frecuenten ForoClásico o Clasiforo. En su día ya me metió el virus Scriabin en la sangre (desde aquí prometo hablar de él en esta bitácora) y poco después hizo lo mismo con Evans. Scriabinian, médico y pianista, inoculador de virus y persona fiable (¿?) si de piano se trata, habló maravillas de Bill Evans, colocándolo a unas alturas estratosféricas en la interpretación pianística (sin adjetivo).

Para dar datos sobre Evans me voy a valer del libro Los 25 grandes del Jazz, de Miquel Jurado, que compré hace años junto con una primera colección de Jazz, formada por sólo 10 discos, que conseguí por medio del nunca bien ponderado Círculo de Lectores.

Nació el 18 de agosto de 1929 en Nueva Jersey, hijo de inmigrantes rusos. Sus padres eran muy religiosos (ortodoxos) y en la iglesia, donde trabajaba su madre, fue donde empezó a vivir la música. A los cinco años empezó a estudiar, primero piano y violín y más tarde clarinete y flauta.

Ingresó en la escuela de música de la Universidad del Sureste de Luisiana, en Nueva Orleans, donde entró en el Jazz de la mano de Mundell Lowe y Red Mitchell. A los cuatro años terminó los estudios musicales y entró en el grupo de Herbie Fields, saxofonista.

Durante el servicio militar estudió el estilo de los pianistas de Jazz que más admiraba, pero al licenciarse no pudo aún dedicarse a ese tipo de música. En Nueva York perfeccionó sus estudios; en 1955 otra vez fue Mundell Lowe quien consiguió que la casa discográfica Riverside le ofreciera un contrato; de ahí surgió New Jazz Conceptions, una grabación que le dio a conocer en el mundillo. Antes de formar parte del grupo de Miles Davis, perteneció a los de George Russell, Tony Scott y Charles Mingus. Davis le hizo participar en el mítico Kind of Blue, grabación que según los expertos es un importante punto de inflexión en el desarrollo del Jazz.

Tras salir del grupo de Davis, Evans formó su propio conjunto con Scott LaFaro y Paul Motian, que se malogró con la muerte de LaFaro en un accidente de tráfico (1961). Hasta que en 1966 conoció al contrabajista puertorriqueño Eddie Gómez no fue capaz de suplir adecuadamente la falta. Desde entonces, Evans apenas grabó fuera del grupo, aunque cuando lo hizo dejó una huella indeleble, ya fuese él sólo (Conversations with myself, 1963, en donde gracias a las modernas técnicas de grabación él toca los dos pianos), o con otros (Stan Getz & Bill Evans, 1964; Living Time, con George Russell, o los dos álbumes que grabó con el cantante Tony Bennett en 1975).

Evans murió en Nueva York el 15 de septiembre de 1980. Como no me siento capaz de hacer comentarios sobre su estilo de interpretación, creo que lo mejor es dejar un ejemplito para que juzguéis vosotros mismos:

Vals en si menor (For Ellaine)

19.5.06

Un repaso a mis ídolos: Elisabeth Grümmer

La verdad, podría perfectamente comenzar esta entrada como la que no hace mucho dediqué a Gottlob Frick. Y es que descubrí a Elisabeth Grümmer en la misma grabación de Die Schöpfnung de Haydn en la que escuché por primera vez al gran bajo de Ölbronn. Una voz angelical (nada mejor para el papel que cantaba allí, el del arcángel Gabriel); en aquella época estaba empezando a escuchar yo grabaciones históricas por la radio, especialmente de fragmentos de Wagner, y no sé por qué, asocié a Grümmer con esa "edad dorada" del canto wagneriano que fue la previa a la Segunda Guerra Mundial. Y nada más lejos de la realidad.

Más que nada porque la vocación de Grümmer fue más bien tardía. Elisabeth Schilz nació en la región francesa de Lorena, entonces en poder de Alemania, el 31 de marzo de 1911, en la localidad llamada Niederjeutz y hoy conocida como Yutz-Basse. Cuando en 1918 la región volvió a poder de Francia, su familia tuvo que marcharse y se estableció en Meiningen, una ciudad volcada con el teatro en la que recibió clases de arte dramático. Sus primeros pinitos en el mundo de la farándula los dio allí, pero se acabaron cuando se casó con el violinista Detlev Grümmer.

El matrimonio se trasladó a Aachen, donde él encontró trabajo en el Stadttheater, a la sazón dirigido por Herbert von Karajan. La impresión que causó en Elisabeth el joven director austríaco la llevó empezar a tomar lecciones de canto con Franziska Martienssen-Lohman y otros maestros. Karajan le dio la oportunidad de presentarse en 1940 (¡¡con 29 años!!) como una de las muchachas-flores en Parsifal. Al año siguiente abordó por primera vez un papel protagonista, el Octavian straussiano. A raíz de esto, obtuvo contratos en Duisburgo (1942-44) y en Praga. Después de la guerra, en la que perdió a su marido en un bombardeo (nunca volvió a casarse), entró en contacto con la Ópera Alemana de Berlín, donde trabajó regularmente hasta 1972 (el año de su retirada), aunque cantó en los mejores teatros de ópera del mundo y también en los festivales de Salzburgo, Glyndebourne y en Bayreuth, donde apareció entre 1957 y 1961. En 1965 obtuvo el puesto de profesora en la Musikhochschule de Berlín. Murió el 6 de noviembre de 1986 en Warendorf (Westfalia), aunque hay quien afirma que fue en Berlín.

Parece ser que Grümmer tenía un repertorio muy reducido (fundamentalmente romanticismo alemán, Mozart y Strauss) y que tenía como norma cantar sólo en su luengua materna (¿cuántos cantantes deberían haber seguido tal máxima?). Yo, aunque empecé con el oratorio ya nombrado, posteriormente conocí su faceta como cantante de ópera en la que tiene algunos papeles donde para muchos aún no ha encontrado quien la supere. Indicaré los que conozco y, por lo tanto, recomiendo:

-Donna Anna con Furtwängler (el famoso DVD del Festival de Salzburgo de 1954)
-Agathe (de Der Freischütz), también con Furtwängler y en Salzburgo (EMI, 1954)
-Elisabeth (Tannhäuser), con Konwitschny y, curiosamente, también con Frick (EMI, 1960)
-Elsa (Lohengrin), con Kempe (EMI, 1961-62)
-Freia, en el Anillo romano de Furtwängler (EMI, 1953)
-Hänsel, en el Hänsel und Gretel de Karajan (EMI, 1953)

No prometo nada, pero tal vez cuelgue un ejemplito que me gusta especialmente... Manténganse a la escucha.

Actualización del 22 de mayo: lo prometido es deuda. He aquí el dúo de Adán y Eva con Grümmer y Frick.