Este es mi ejemplar de la Octava de Mahler por Horenstein;
en el texto veréis cuál es su importancia.
El pasado día 2 se cumplieron 50 años de la muerte de Jascha Horenstein, un director que, entre otras cosas, fue un gran intérprete de la música de Mahler.
Había nacido en Kiev, el 6 de mayo de 1899 (entonces era el 24 de abril allí). Poco tardó en salir del país, pues en 1905 vivía en Königsberg. Luego marchó a Viena, donde estudió música; en 1920 se trasladó a Berlín, donde empezó dirigiendo coros y llegó a ser asistente de Furtwängler. Se puso al frente de una orquesta por primera vez en 1923 en Viena; en 1928 se convirtió en director de la Ópera de Düsseldorf. El ascenso de los nazis al poder lo obligó a abandonar Alemania. En 1940 llegó a los Estados Unidos, donde se acabó nacionalizando. Tras la guerra actuó por todo el mundo, dirigiendo ópera sobre todo, pero hoy en día es recordado sobre todo como un excepcional intérprete de Bruckner y, en especial, de Mahler.
La foto que encabeza esta entrada tiene su importancia en ese aspecto, pues se corresponde con la grabación de un concierto que supuso un punto de inflexión en la aceptación de la música de Mahler en el Reino Unido. Poco antes, la crítica había dejado claro (por voz de uno de sus prebostes, Frank Howes), que Mahler no era bien recibido allí. Este concierto del 20 de marzo de 1959 con la Sinfónica de Londres acabó con este prejuicio.
Horenstein, que en sus últimos años se estableció en la ciudad suiza de Lausana, murió en Londres el 2 de abril de 1973. Aquí os traigo su interpretación de la Primera Sinfonía de Mahler, también con la Sinfónica de Londres, del año 1969. Que la disfrutéis.
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