Yo soy más bien de verano; mi época favorita del año es la que va, más o menos, de mediados de mayo a mediados de septiembre. Cuando pasa -y cada vez se me pasa más rápida-, siento una especie de melancolía que siempre busco mitigar de una u otra forma. Una de las mejores es escuchando los dos números que coronan "El otoño", una de las cuatro partes que forman el monumental oratorio "Las Estaciones" de Joseph Haydn. Una vigorosa descripción de una partida de caza seguida del júbilo que sienten los campesinos ante la vendimia y la fabricación del vino. Allá va...
25.9.17
11.9.17
Mozart: Trío "Kegelstatt" KV 498
Se acerca el otoño y yo siempre relaciono esa estación con el cálido sonido del clarinete. Escuchar una obra escrita para ese instrumento en una tarde lluviosa es lo que más se parece a mi ideal del otoño (soy más veraniego que otra cosa y algún consuelo he de buscar cuando se acaba el estío). Así que para esta vuelta a la rutina, qué mejor que una pieza de alguien que muy pronto se enamoró del timbre de un instrumento recién inventado en su época: Wolfgang Amadeus Mozart. Aquí tenéis el trío para piano, viola y clarinete en mi bemol mayor, conocido como Kegelstatt ("de los bolos", por un juego al que era aficionado el compositor, aunque en este caso poco tiene que ver con la obra), escrito en 1786.
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