6.7.23

Chaikovsky: Junio ("Barcarola")

Una góndola en el Gran Canal de Venecia, por William Callow (1866)
(Colección Berger, Museo de Arte de Denver)

Vaya... Se me pasó el último lunes de junio y no traje por aquí la pieza correspondiente de Las estaciones, de Chaikovsky, así que aquí tenemos entrada intempestiva. La de junio se titula Barcarola, un tipo de pieza muy conocida para los amantes de la música para piano. En su origen era un canto que interpretaban los gondoleros de Venecia, que pronto pasó a ser materia prima para la música llamada clásica. Ya en el siglo XVIII y a comienzos del XIX hubo compositores que la incorporaron, sobre todo a la ópera. En el piano las más célebres son las de Chopin, pero hay también ejemplos interesantes en Mendelssohn y...

Pero bueno, de la que hoy se trata es de esta, de Chaikovsky, que pretende retratar este mes en que comienza el verano. Os la dejo en una interpretación de garantías:


3.7.23

Smetana: "El Moldava" (por Karel Ančerl)


Se cumplen hoy cincuenta años de la muerte de Karel Ančerl, uno de los más importantes directores del siglo XX y no solo de música checa, de su país natal. Nacido en Tučapy, Bohemia, el 11 de abril de 1908, Ančerl estudió en el Conservatorio de Praga antes de convertirse en alumno y asistente del gran director Hermann Scherchen. Luego trabajó en teatros y en la radio de Praga hasta la ocupación nazi de su país. Fue enviado a un campo de concentración junto con su familia; solo sobrevivió él. De sus varias ocupaciones tras la guerra, quizá la más importante fue su labor al frente de la Filarmónica Checa entre 1950 y 1968. Después de la Primavera de Praga abandonó su país y fue director de la Orquesta Sinfónica de Toronto, ciudad en la que falleció el 3 de julio de 1973. Además de su enorme autoridad en la música de los compositores de su país, como Smetana, Dvořák, o Janáček, le debemos algunas grabaciones magistrales de obras de Mahler, Stravinsky o Shostakovich. El ejemplo que hoy os traigo es de Smetana, quizá su obra más conocida, el poema sinfónico perteneciente a Má Vlast ("Mi patria") que describe el río Moldava, con Ančerl al frente de "su" Filarmónica Checa.