26.12.22
Felices fiestas (The Ronettes: "Sleigh Ride")
19.12.22
Brahms: Dos canciones para voz, viola y piano Op. 91
12.12.22
Brahms: Sonata para clarinete y piano n.º 2 en mi bemol mayor Op. 120 n.º 2
5.12.22
Brahms: Cantos para coro femenino, dos trompas y arpa Op. 17
28.11.22
Brahms: Sonata para piano n.º 1 en do mayor Op. 1
21.11.22
Brahms: Cuarteto de cuerda n.º 3 en si bemol mayor Op. 67
14.11.22
Brahms: Obertura "Académica" Op. 80
7.11.22
Brahms: "Rinaldo", Op. 50
Y eso que Brahms es un compositor que me caía mal. Prejuicios y errores. Empecemos con los prejuicios. Quien me conoce sabe que para mí Beethoven es Dios y, cuando era más joven, inexperto e impetuoso, no podía consentir que nadie cuestionase su divinidad. En cierta ocasión escuché hablar a la célebre pianista Paloma O'Shea sobre los conciertos para piano de Brahms y lo que dijo me escandalizó, pues indicó que eran el culmen del género. ¿Y los cinco de Beethoven? Solo más adelante, cuando yo mismo descubrí que lo mejor del piano del genio de Bonn no estaba precisamente en esos conciertos (y cuando empecé a disfrutar de los de Brahms) me di cuenta de ese error juvenil.
El error. Pensé que Brahms era un conservador, un compositor un tanto desfasado. Qué él y su amiguete Hanslick hicieron lo posible por fastidiar a genios innovadores como Wagner, Mahler o Bruckner. Pero luego supe (entre otras cosas) que nada menos de Schoenberg consideró a Brahms como un gran innovador (escribió un ensayo titulado Brahms el progresista) y, ¿quién soy yo para cuestionar a la cabeza visible de la Segunda Escuela de Viena?
Para purgar todas estas faltas voy a dedicar las siguientes entradas a don Johannes. Y voy a empezar con una de sus obras menos conocidas. Siempre se ha dicho que Brahms cultivó todos los géneros musicales salvo la ópera. Pues lo que hoy os traigo es lo más cercano a la ópera que compuso. Se trata de la cantata Rinaldo, Op. 50, basada en un texto de Goethe, que se estrenó en febrero de 1869. Los comentaristas no suelen decir cosas muy bonitas de ella ("debilidad dramática", "mediocridad" como la de obras análogas de Bruch, "interés secundario"; cfr. la "guía Scherzo" sobre el compositor, escrita por Arturo Reverter). A ver que os parece... (La versión tiene buena pinta: James King, Claudio Abbado; yo la conozco por Kollo-Sinopoli).
24.10.22
Mozart: "Ah!, Chi mi dice mai", de "Don Giovanni" (Lisa della Casa)
17.10.22
Britten: Suite de "Gloriana"
10.10.22
Vaughan Williams, sinfonista ("A London Symphony")
3.10.22
Vaughan Williams: "The Lark Ascending"
26.9.22
Vaughan Williams: "Fantasía sobre 'Greensleeves'"
19.9.22
Vaughan Williams: "Fantasía sobre un tema de Thomas Tallis"
29.8.22
Scriabin: Final ("Misteriya")
11.7.22
La Octava de Mahler
16.5.22
Doña Teresa Berganza
Otro mito que se fue. Pero siempre nos quedará su extraordinaria voz. Como aquí:
28.3.22
Scriabin y la filosofía ("Promethée", Op. 60)
21.3.22
Scriabin: "Le Poème de l'extase"
7.3.22
John Lennon: "Give Peace a Chance"
28.2.22
Mussorgsky: "La Gran Puerta de Kiev" (por Sviatoslav Richter)
21.2.22
Zemlinsky: "Die Seejungfrau"
14.2.22
Scriabin: evolución de su lenguaje musical (Sonata para piano n.º 7 Op. 64, "Misa blanca")
Las primeras composiciones de Scriabin muestran claramente el influjo del romanticismo tardío. Entre sus influencias están las muy evidentes de Chopin y Liszt, pero también las de compositores rusos como Glazunov o Balakirev. Su posterior contacto con diversas corrientes filosóficas (de esto hablaré en otra entrada) llevó a una evolución de su lenguaje armónico; más adelante empleó escalas de tonos enteros u octatónicas, pero siempre de un modo peculiar. Se habla mucho del llamado "acorde místico" (do - fa sostenido - si bemol - mi - la - re), que sin pertenecer a ninguna de las escalas mencionadas, contiene elementos de las dos. En cualquier caso, nunca utilizó un atonalismo total, sus composiciones maduras, por muy alejadas que estén del concepto tradicional de tonalidad, siempre tienen algún centro tonal...
Bueno, creo que me estoy poniendo estupendo, así que lo mejor será dejaros con un ejemplo musical. En este caso será la Sonata para piano n.º 7 (1911), la conocida como Misa blanca, una de las piezas en las que es más evidente el uso de escalas octatónicas (otra vez, córtate...) Interpreta Sviatoslav Richter.
7.2.22
Scriabin, etapa intermedia (Sinfonía n.º 3 en do menor Op. 43 "Le divin poème")
La semana pasada solo hice alusión a cosas de cotilleos, hoy intentaré ser un poquito más serio. Os resumiré lo que dice el New Grove sobre Scriabin en estos años de 1896 a 1906.
Scriabin tuvo problemas con sus editores, que le pedían que acabase piezas en las que trabajaba meses, demasiado tiempo para ellos. A su vuelta a Rusia, y poco antes de su precipitado casamiento, terminó el Concierto para piano Op. 20. Después viajó a Viena y a París, donde intentó ser contratado para dar conciertos. Sin embargo, su sostén económico vino por la concesión de un presunto "Premio Glinka" detrás del cual estaba la mano de Belyayev, que lo salvó de la indigencia.
Ya os comenté en la entrada anterior que tras el embarazo de Vera la pareja volvió a Rusia, donde obtuvo, por medio de Safonov y Belyayev, un puesto como profesor en el Conservatorio de Moscú, lo cual le sirvió para mantener a su familia. A pesar de ello, en 1902 renunció y empezó a vivir gracias a su protector, Belyayev, que le aseguró unos ingresos bastante superiores a los que obtenía en el Conservatorio.
Sin embargo, Belyayev murió en 1903 y esa fuente de ingresos terminó. Aunque se había marchado del Consevatorio, Scriabin seguía teniendo un puesto como inspector musical el el Instituto de Santa Catalina, pero también hubo de abandonarlo al tener una relación con una de sus alumnas, una adolescente. Así que se se tuvo que marchar al extranjero con su esposa y sus cuatro hijos. Fue a Suiza donde, como ya os dije en la entrada anterior, hizo lo posible por estar cerca de su amante, Tatiana Schloezer.
Llegó un momento en que Vera se marchó y Tatiana ocupó su puesto. Con ella tuvo también varios hijos. En esta época empezó a interesarse en cuestiones filosóficas que influirían decisivamente en su música. También empezó a tener problemas con todos sus editores por muchas causas, una de ellas lo avanzado de su lenguaje. Al final, fue rescatado por los herederos de Belyayev, a quienes prometió una gran obra para orquesta, un "poema", del que hablaremos más adelante.
Como ejemplo musical de esta época, os traigo la Tercera Sinfonía de Scriabin, escrita en 1904-05 y conocida como "Le divin poème", en una interpretación de garantías.
31.1.22
Scriabin, los años mozos (Sonata para piano n.º 3 en fa sostenido menor Op. 23)
Scriabin volvió a marcharse de Rusia, con su esposa, pero siguió viendo a su amante y, aunque tuvo cuatro hijos con Vera, Tatiana la reemplazó en su casa de Vésenaz, en Suiza. Con ella tuvo también varios hijos.
Habrá más cotilleos, pero será en otra entrada.
Os incluyo aquí la Tercera Sonata para piano de Scriabin, la obra que hizo que Tatiana se enamorase de Scriabin.
24.1.22
Scriabin: primeros años (Diez mazurcas para piano Op. 3)
Scriabin nació en una familia de boyardos originaria de la región de Nizhny-Novgorod que se trasladó a Moscú en el siglo XVI. Su padre, Nikolay (1849-1914) era abogado y su madre, Lyubov Petrovna Shchetinina (1849-73) una de las más reputadas pianistas y compositoras de Rusia, que llegó a ser alabada por el propio Chaikovsky. Scriabin fue criado por sus abuelas y su tía Lyubov Aleksandrovna (que fue su primera profesora de música), ya que su padre, tras su prematura viudedad, entró en el servicio diplomático y vivió fuera del país.
Las primeras lecciones formales las recibió de Georgy Konus, en 1883, tras pasar algún tiempo como cadete en el ejército, en contra de la voluntad de su padre. Cinco años después entró en el Conservatorio de Moscú sin necesidad examinarse. Había entrado en la órbita de Nikolai Zverev, que también fue maestro de Rajmáninov, y el director de la institución lo había escuchado en una de las veladas organizadas por él. Se graduó en 1892, un año antes de lo habitual, con una pequeña medalla de oro, un galardón menor a pesar de su brillantez, posiblemente debida a la hostilidad de Anton Arenski, que fue su profesor de fuga.
Después de esto empezó a publicar música, sobre todo para su instrumento, el piano, y a dar conciertos, tanto en Rusia como en el extranjero, pero su presentación fuera de su país se dio en la Sala Érard de París el 15 de enero de 1896.
En esta primera época, como os he dicho, escribió mucha música para piano, sobre todo preludios y mazurcas. Aquí tenéis un ejemplo de esta primera época, las diez mazurcas Op. 3, de 1889.