Sin más explicaciones: hoy me apetecía comenzar la semana con algo bello, así que he elegido este primer movimiento de la Serenata para orquesta de cuerda que Antonín Dvořák compuso en 1875 (además, lleva sonándome en la cabeza desde que me he despertado). A disfrutarlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario