(Fotografía de Germaine Martin)
Pródigo como pocos este año de 2025 en efemérides, me acaba de ofrecer otra: se cumplirán 75 años de la muerte prematura de Dinu Lipatti, uno de los grandes pianistas del siglo XX.
Nacido el 19 de marzo de 1917 en el seno de una familia de músicos (su padre, violinista, fue discípulo de Sarasate, su madre fue pianista y el gran compositor George Enesco fue su padrino), estudió en su Bucarest natal y también en París, tras una invitación de Alfred Cortot, que protestó (de hecho, renunció a su puesto en el jurado) cuando en 1934 solo le concedieron el segundo premio en la Competición Internacional de Piano de Viena. Allí en Francia pasó los años anteriores a la segunda guerra mundial; tras su estallido, volvió a su país. Durante el conflicto se le detectó el extraño cáncer linfático que lo llevó a la muerte el 2 de diciembre de 1950 con solo 33 años de edad. Poco le duró, pues, su puesto como profesor en el Conservatorio de Ginebra, obtenido el año anterior. Ya muy enfermo, en septiembre de 1950, dio un impresionante recital en la ciudad francesa de Besançon, de donde proviene la música que hoy os traigo. En su día, el hoy desaparecido sello EMI publicó cinco discos con sus grabaciones (algunas de ellas referencias absolutas) que son un tesoro para cualquier amante de la música. Disfrutadlo.