1.6.20

Beethoven: Octeto para instrumentos de viento Op. 103

En la anterior entrada me quejaba de lo abandonada que tenía esta bitácora y hacía propósitos de enmienda, pero... Huelga decir el motivo por el que de nuevo se hubo de abrir un paréntesis.

Voy a procurar cerrarlo. Sigo con Beethoven y he decidido que a partir de ahora voy a intentar que lo que ilustre la pieza musical presentada sea un breve pasaje de mi Vida de Ludwig van Beethoven (que, os recuerdo, si os interesa podéis conseguir aquí).

La obra de hoy es uno de las que nuestro genio compuso cuando aún no había abandonado su Bonn natal. El fragmento de hoy habla de su despedida de aquella ciudad y da una lista de composiciones de aquella época:

Una vez decidida la partida y otorgado a Beethoven solo el dinero necesario para el viaje, aunque con la promesa de mandarle más una vez llegado allí, sus amigos decidieron hacerle un álbum de despedida. No definitiva, pues la idea era que regresase al completar sus estudios y basar su vida profesional en su ciudad aunque realizase numerosas giras de conciertos. No sabía que no volvería nunca. 

El álbum de firmas incluye los nombres de los amigos con que se reunía en el restaurante de la viuda Koch, el Zehrgarten, quince entradas en total, aunque en él no figuran los músicos importantes de la ciudad. No se ha citado todavía a uno de estos amigos, Carl August Malchus, secretario del embajador de Austria, que pronto entabló una gran amistad con Beethoven, como lo demuestra su muy apasionada intervención en tal álbum: 

El firmamento de mi profundo amor une nuestros corazones con lazos que no pueden desatarse y solo la muerte puede destruirlos. Extiende la mano, querido mío, y así sea hasta la muerte.
Tu Malchus 

Eleonore von Breuning, de la cual, según Thayer, también se enamoró Beethoven (algo que, como es lógico su futuro esposo Wegeler no indicó en las Notizen) hizo su aportación citando al filósofo y poeta Johann Gottfried Herder: 

La amistad, con aquello que es bueno, 
crece como la sombra vespertina 
hasta la puesta de sol de la vida. 

Bonn, 1 de noviembre de 1792. Su verdadera amiga, Eleonore von Breuning 

Pero sin duda la anotación más famosa es la muy premonitoria que hizo el conde Waldstein: 

¡Querido Beethoven! Vas a Viena a colmar tus tan largamente frustrados deseos. El Genio de Mozart está de luto y llorando por la muerte de su pupilo. Encontró un refugio pero no ocupación con el incansable Haydn; por medio de él desea formar una unión con otro. Con la ayuda de un trabajo constante, recibirás el espíritu de Mozart de manos de Haydn.


Bonn, 29 de octubre de 1792                                                                                                                  Tu fiel amigo Waldstein. 

La fecha de la anotación de Eleonore demuestra que Beethoven aún se encontraba en Bonn el 1 de noviembre de 1792. Seguramente partió al día siguiente. 

Allí marchaba para estudiar con el compositor vivo más célebre, enviado nada menos que por el tío del emperador y con el aval del conde Waldstein, lo cual le abriría las puertas de los más importantes palacios de la aristocracia. Pero no iba de vacío, pues ya había compuesto bastante música en su ciudad natal. A lo largo de este capítulo se han citado algunas de esas obras. Otras dignas de mención son, por aproximado orden cronológico:

  • Dos preludios para piano u órgano, de c. 1789, publicados en 1803 como Op. 39. 
  • Dos arias para bajo (WoO 89-90), y una escena y aria para soprano (WoO 92) de c. 1791
  • Seis variaciones para piano o arpa sobre una canción suiza (WoO 64) de c. 1791. 
  • Un largo fragmento (259 compases) del primer movimiento de un concierto para violín en do mayor (WoO 5), de c. 1791. 
  • Un trío para piano, violín y violonchelo en mi bemol mayor (WoO 38), de c. 1791. 
  • Un concierto para oboe, perdido (Hess 12). 
  • 14 variaciones para piano, violín y violonchelo en mi bemol mayor, escritas c. 1792 y publicadas en 1804 como Op. 44. 
  • Tres conjuntos de variaciones para piano (WoO 40, 66, 67), todas de c. 1792. 
  • Un octeto para instrumentos de viento en mi bemol mayor, publicado póstumamente como Op. 103. 
  • La mayoría de las ocho canciones que aparecieron publicadas en 1805 como Op. 52, además de las WoO 110-115. 

También se llevó algunas obras comenzadas que concluyó en Viena y allí revisó asimismo piezas que había escrito en Bonn, como veremos en su momento.

Hasta aquí el fragmento de mi librillo y ahora, la música:



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