18.9.08

Raros y rarezas: Erik Satie


No es que Satie sea desconocido, no. ¿Quién no ha escuchado su celebérrima Gymnopédie nº 3, ya sea en su versión original para piano o bien orquestada por Debussy, con su tono hierático y sereno? Y nada más lejos que del hieratismo y la serenidad la vida azarosa de este curioso personaje.

El 17 de mayo de 1866 y en un pueblo de Normandía nació Éric-Alfred Leslie Satie; huérfano de madre a los seis años, fue a vivir con sus abuelos paternos. Tras la muerte de su abuela, volvió con su padre, con quien se reunió en París. En 1879 ingresó en el Conservatorio, donde tuvo una trayectoria más que accidentada; se le consideraba "con talento pero indolente" y, cuando en 1886 lo abandonó se le tachó de "indigno". Con la aparición de sus primeras composiciones, en 1884, transmutó su nombre por el más nórdico "Erik".

Su primera obra publicada, un Valse-ballet, ya llevaba la impronta de su carácter burlón y sarcástico, pues nada menos que llevaba el remoquete de "Op. 62". Esto fue en 1885; dos años después dejó su casa y se marchó a Montmatre para llevar una vida de "artista del hambre" que le acompañaría el resto de su vida. Otro aspecto habitual en él fue conocer a importantes colegas con los que después, invariablemente rompía estrepitosamente. Esto fue así con Debussy, con quien se encontró por primera vez en 1889 y con quien rompió en 1917, doce años después de que D. Claude le desaconsejase entrar en la Schola Cantorum (¡es que tenía ya casi 40 años!). A Ravel le conoció en 1894 y su relación empezó a deteriorarse desde 1917. A Saint-Saëns le puso de hoja de perejil en 1894 y con el célebre "Grupo de los Seis", a quien primero ensalzó en la prensa, tuvo su problema en 1924, cuando llegó a decir que "Les Six" eran ya sólo uno: Milhaud, el único con quien no discutió.

Su vida política e ideológica también fue extraña. Fascinado primero por los Rosacruces, a los que se unió en 1890 (posiblemente cayó en esta especie de secta a causa de su breve y tormentosa relación con la pintora Suzanne Valadon), luego empezó a relacionarse con el Partido Radical-Socialista, luego se afilió al Partido Socialista y, por último, al Comunista. Ello no le impidió alistarse en el ejército, ya con casi 50 años, cuando comenzó la primera guerra mundial.

Murió el 1 de julio de 1921 en Arcueil, ciudad en la que (mal)vivía desde 1898, en la pobreza más absoluta y con su salud devastada por los excesos alcohólicos. Murió sin reconciliarse con nadie, sin arrepentirse de haber discutido con Debussy (en cierta ocasión le preguntaron sobre La mer y, refiriéndose al primer movimiento, que se titula "Del alba al mediodía en el mar" dijo: "Hay un pasaje, entre las once y media y las doce menos cuarto, que me gusta especialmente"; de todos modos mandó una carta de reconciliación a un Debussy moribundo) o con Ravel (su frasecita para él fue "monsieur Ravel rechaza la Legión de Honor pero toda su música la acepta")

La mayor parte de la obra de Satie tiene el piano como protagonista. En sus obras se muestra inquieto, explorando toda nueva tendencia que surgiese y abandonándola inmediatamente. Esta actitud ha llevado a que fuese una influencia para compositores posteriores entre los que se cuenta nada menos que el gran iconoclasta, John Cage. Cage intentó poner en práctica una de las habituales chocarrerías de Satie: su obra Vexations es una breve pieza para piano que dura poco más de minuto y medio. Pero si se siguen al pie de la letra las directrices dadas por el autor, habría que repetirla... ¡840 veces! Cage fue quizá el primero en hacerlo, más bien en organizarlo, y se tiró casi 19 horas con ello... Yo he llegado a leer estudios médicos que analizan el organismo del pianista expuesto a este "riesgo".

Para terminar, enumeremos algunas de las "rarezas" de Satie:
  • Solía escribir sobre todo en los cafés: su piano era un desastre (además, parece ser que no lo tocaba muy bien). Tras su muerte, quienes vieron el cuchitril donde vivía comprobaron que los pedales, rotos, estaban sujetos con cuerdas.
  • Cuando rompió con Suzanne, escribió un gran cartel metiéndose con ella que desplegó en su ventana.
  • Hacia 1900 fundo una "Église Métropolitaine d'Art de Jésus Conducteur", que sirviese para dirigir la lucha contra la "decadencia estética y moral de nuestra época".
  • Aceptaba muy mal las críticas y en cierta ocasión su abordaje de un crítico acabó a palos y en comisaría. Sin embargo, casi a los 40 años entró en la Schola Cantorum como estudiante.
  • Durante la guerra, en cierta ocasión entró en un refugio durante un ataque aéreo y su saludo a los allí presentes fue: "Buenas tardes. Vengo a morir con ustedes".
BIBLIOGRAFÍA: HARDING, James. Erik Satie, a knowing old card. Artículo que acompaña a la grabación de las obras para piano de Satie por Aldo Ciccolini (EMI)

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