28.2.22

Mussorgsky: "La Gran Puerta de Kiev" (por Sviatoslav Richter)


El número 10 de los Cuadros de una exposición de Modest Mussorgsky, titulado «La Gran Puerta de Kiev» interpretado por el pianista Sviatoslav Richter, nacido en Zhytómir (Ucrania).

Номер 10 картин Модеста Мусоргського на виставці під назвою «Великі ворота Києва» у виконанні піаніста Святослава Ріхтера, уродженого м. Житомир (Україна).


21.2.22

Zemlinsky: "Die Seejungfrau"


Abro un pequeño paréntesis en el homenaje a Scriabin para dedicar siquiera una entrada a uno de esos compositores de los que un admirado y añorado contertulio musical (un saludo si lee esto, milord) decía que "la vida es demasiado corta como para dedicarles algo de nuestro escaso tiempo" (algo con lo que, evidentemente, no estoy de acuerdo). Alexander von Zemlinsky forma parte de ese grupo de compositores posrománticos germánicos (como Reger o Busoni; sé que Busoni era italiano pero vivió más tiempo en Alemania que en su país natal y fue más germano que meridional) que llevaron la armonía tonal hasta los límites, pero sin traspasarlos. Unos compositores que a mí -raro que es uno- me interesan bastante.

Y traigo aquí a Zemlinsky porque, aunque pretendo "normalizar" la actualización de este blog, el caos en que lleva sumido más tiempo del aconsejable me hizo olvidar que el año pasado también se cumplía un aniversario redondo de este compositor vienés. Nació el 14 de octubre de 1871 (aunque en más de un sitio he visto 1872 y ya no sé si es una errata o una duda) y, por tanto, en 2021 se cumplió su sesquicentenario.

Zemlinsky, proveniente de una familia de origen eslovaco por parte de padre y sefardí por parte de madre, estudió en el Conservatorio de Viena y sus primeras obras impresionaron a Johannes Brahms, que lo recomendó a su editor, Simrock. Pronto empezó a dedicarse a la docencia; entre sus alumnos estuvieron los tres componentes de la que luego sería la Segunda Escuela de Viena: Berg. Webern y, sobre todo Schoenberg, con quien acabó emparentado, pues don Arnold se casó con una hermana de Zemlinsky. También ocupó puestos de director en diversas orquestas y teatros de ópera de Centroeuropa, fue colaborador de Mahler (por cierto, Zemlinsky fue novio de Alma Schindler antes de que esta lo abandonara para irse con don Gustav), tuvo entre sus asistentes a Erich Kleiber o Georg Szell y acudió a Berlín llamado por Otto Klemperer. Sin embargo, su época más fructífera, como director y como compositor, fue su etapa en Praga, a pesar de la situación un tanto incómoda de los germanoparlantes tras la independencia de Checoslovaquia.

Volvió a Alemania, pero con la llegada del nazismo marchó a su país y, tras la anexión de Austria en 1938 huyó a Estados Unidos, donde sobrevivió a base de encargos de escasa importancia. Cuando murió, el 16 de marzo de 1942, en Larchmont, estado de Nueva York, ya nadie se acordaba de él.

Su obra no es muy abundante; merece la pena darle al menos un tiento. Escribió óperas, música de cámara y sinfónica, obras corales, canciones... Lo que os traigo hoy es una fantasía sinfónica, Die Seejungfrau, esto es, "La sirenita", escrita en 1902-03 y basada en el cuento de Hans Christian Andersen, en la interpretación de uno de los dos directores que más ha hecho por recuperar su música, Riccardo Chailly (el otro es James Conlon).


14.2.22

Scriabin: evolución de su lenguaje musical (Sonata para piano n.º 7 Op. 64, "Misa blanca")


Las primeras composiciones de Scriabin muestran claramente el influjo del romanticismo tardío. Entre sus influencias están las muy evidentes de Chopin y Liszt, pero también las de compositores rusos como Glazunov o Balakirev. Su posterior contacto con diversas corrientes filosóficas (de esto hablaré en otra entrada) llevó a una evolución de su lenguaje armónico; más adelante empleó escalas de tonos enteros u octatónicas, pero siempre de un modo peculiar. Se habla mucho del llamado "acorde místico" (do - fa sostenido - si bemol - mi - la - re), que sin pertenecer a ninguna de las escalas mencionadas, contiene elementos de las dos. En cualquier caso, nunca utilizó un atonalismo total, sus composiciones maduras, por muy alejadas que estén del concepto tradicional de tonalidad, siempre tienen algún centro tonal...

Bueno, creo que me estoy poniendo estupendo, así que lo mejor será dejaros con un ejemplo musical. En este caso será la Sonata para piano n.º 7 (1911), la conocida como Misa blanca, una de las piezas en las que es más evidente el uso de escalas octatónicas (otra vez, córtate...) Interpreta Sviatoslav Richter.

7.2.22

Scriabin, etapa intermedia (Sinfonía n.º 3 en do menor Op. 43 "Le divin poème")



La semana pasada solo hice alusión a cosas de cotilleos, hoy intentaré ser un poquito más serio. Os resumiré lo que dice el New Grove sobre Scriabin en estos años de 1896 a 1906.

Scriabin tuvo problemas con sus editores, que le pedían que acabase piezas en las que trabajaba meses, demasiado tiempo para ellos. A su vuelta a Rusia, y poco antes de su precipitado casamiento, terminó el Concierto para piano Op. 20. Después viajó a Viena y a París, donde intentó ser contratado para dar conciertos. Sin embargo, su sostén económico vino por la concesión de un presunto "Premio Glinka" detrás del cual estaba la mano de Belyayev, que lo salvó de la indigencia.

Ya os comenté en la entrada anterior que tras el embarazo de Vera la pareja volvió a Rusia, donde obtuvo, por medio de Safonov y Belyayev, un puesto como profesor en el Conservatorio de Moscú, lo cual le sirvió para mantener a su familia. A pesar de ello, en 1902 renunció y empezó a vivir gracias a su protector, Belyayev, que le aseguró unos ingresos bastante superiores a los que obtenía en el Conservatorio.

Sin embargo, Belyayev murió en 1903 y esa fuente de ingresos terminó. Aunque se había marchado del Consevatorio, Scriabin seguía teniendo un puesto como inspector musical el el Instituto de Santa Catalina, pero también hubo de abandonarlo al tener una relación con una de sus alumnas, una adolescente. Así que se se tuvo que marchar al extranjero con su esposa y sus cuatro hijos. Fue a Suiza donde, como ya os dije en la entrada anterior, hizo lo posible por estar cerca de su amante, Tatiana Schloezer.

Llegó un momento en que Vera se marchó y Tatiana ocupó su puesto. Con ella tuvo también varios hijos. En esta época empezó a interesarse en cuestiones filosóficas que influirían decisivamente en su música. También empezó a tener problemas con todos sus editores por muchas causas, una de ellas lo avanzado de su lenguaje. Al final, fue rescatado por los herederos de Belyayev, a quienes prometió una gran obra para orquesta, un "poema", del que hablaremos más adelante.

Como ejemplo musical de esta época, os traigo la Tercera Sinfonía de Scriabin, escrita en 1904-05 y conocida como "Le divin poème", en una interpretación de garantías.