Bartók con los protagonistas del estreno de la ópera en Budapest (1918):
Olga Haselbeck (Judith), Oszkár Kálmán (Barbazul) y Desző Zádor (director de escena)
Bartók escribió tres obras para la escena: dos ballets y una ópera. Su única ópera se titula A kékszakállú herceg vára, esto es, El castillo de Barbazul. Fue compuesta en el año 1911 y revisada en dos ocasiones, en 1912 y 1917-18; finalmente se estrenó el 24 de mayo de 1918 en la Ópera Real de Budapest. Es una obra breve, con solo dos personajes (si no contamos al narrador que introduce la historia), que está muy influida por el Pelléas de Debussy, pero también acusa las de Wagner (algún leit-motiv hay por ahí) y Richard Strauss (en la orquestación). Está basada en el cuento clásico de Perrault y narra la historia de Judith, cuya curiosidad le hace ir abriendo puerta tras puerta en el castillo de su recién estrenado esposo, Barbazul, hasta que se encuentra con su perdición. Es una obra que tal vez mereciera ser más conocida; desde el principio sufrió la incomprensión y fue rechazada en dos ocasiones (en 1911 y 1912) por "inejecutable". Hoy en día quizá se conozca más pero no es precisamente de las más populares: dura poco y es muy exigente desde todos los puntos de vista.